París, 19 jun (PL) El presidente de Francia, Emmanuel Macron, dispone desde hoy del respaldo de una mayoría en la Asamblea Nacional, tras vencer ayer ampliamente la segunda vuelta de las elecciones legislativas.
Con 350 escaños parlamentarios ganados con su movimiento La República En Marcha (LREM) y los socios centristas del partido Modem, el mandatario cuenta con una posición dominante para implementar su programa de gobierno, en un órgano legislativo de 577 puestos.
Sin embargo, los analistas alertan que ese respaldo en la Asamblea no se traduce en un apoyo a nivel social, y así lo evidencia la elevada abstención registrada ayer en las votaciones.
Por primera vez en las últimas décadas, el 57,36 por ciento de los electores optaron por no ir a votar, una cifra que despierta alarma en esta nación europea donde la participación suele estar en torno al 60 por ciento.
El primer ministro galo, Edouard Philippe, admitió que la alta abstención «no es nunca una buena noticia para la democracia», pese a lo cual aseguró que con la mayoría parlamentaria impulsarán una renovación de la vida política a nivel nacional.
En las elecciones legislativas, Macron logró una posición altamente favorable para su partido, mientras el resto de las formaciones quedaron bastante alejadas.
En segundo lugar se ubicaron el partido conservador Los Republicanos y sus socios con 137 diputados electos, seguidos por los socialistas y aliados con 44, el movimiento izquierdista Francia Insumisa con 17, los comunistas con 10, y el ultraderechista Frente Nacional con ocho.
Tras los comicios, la tradición indica que el primer ministro deberá dimir para luego volver a ser nombrado jefe de un gobierno expandido, lo cual debe ocurrir a partir de este lunes.