París, 27 jul (PL) El presidente de Francia, Emmanuel Macron, anunció hoy ante el Congreso su intención de realizar profundos cambios en el país, los cuales incluyen reformar el sistema electoral y reducir la cantidad de diputados y senadores.
El mandatario de 39 años se dirigió a los legisladores franceses por primera vez desde su elección el pasado mayo, en un discurso lleno de promesas y exhortaciones para llevar a cabo una «verdadera Revolución».
Entre las principales propuestas a las que se refirió Macron en el Palacio de Versalles, resalta la reducción de un tercio de los miembros de ambas cámaras del parlamento francés, las cuales cuentan con 577 diputados y 384 senadores, respectivamente.
El recién electo presidente señaló que pretende implementar las transformaciones en un año y para lograrlo convocará un referendo si es necesario.
Al respecto, aseguró que «un Parlamento menos numeroso, pero reforzado en medios, es un Parlamento en donde el trabajo es más fluido, donde se trabaja mejor».
De igual forma, expresó su deseo de que «todas las sensibilidades estén justamente representadas».
Las críticas al gobernante centrista, dueño de una amplia mayoría parlamentaria, no se hicieron esperar terminada su alocución.
Diversos voceros de la oposición señalaron de forma negativa la elección del lugar por parte del mandatario, así como la convocatoria de las dos instancias legislativas, situación reservada fundamentalmente para momentos de crisis.
No obstante, Macron enunció su propósito de hacer de este tipo de intervención una práctica habitual, algo parecido al discurso sobre el Estado de la Unión, que el presidente de los Estados Unidos ofrece anualmente ante el Congreso de esa nación.
Los críticos del mensaje del jefe de Gobierno francés, también hicieron referencia al intento de opacar a su primer ministro Edouard Philippe, quien dará su primer discurso de orientación política el martes próximo ante los legisladores.
Por su parte, el líder de la organización Francia Insumisa, Jean-Luc Melenchon, calificó de «interminable lluvia de truismos en Versalles. Márbol falso, bonapartismo sobreactuado, europeísmo balado, aburrimiento mortal».
Mientras, la titular del Frente Nacional, la ultraderechista Marine Le Pen, denunció la «confusión lírica» del discurso presidencial.