Ottawa, 9 jul (PL) Los casi 200 incendios forestales que afectan a la provincia canadiense de Columbia Británica dañaron hasta hoy más de 12 mil hectáreas y provocaron la evacuación de unas siete mil personas.
El calor y la sequedad del suelo en la mayor parte del territorio en las últimas semanas crearon las condiciones para el inicio de estos siniestros, pero hubo otros factores inesperados que hicieron perder a las autoridades el control de la situación, según Kevin Skrepnek, vocero del Servicio de Bomberos en dicha demarcación.
Sabíamos que estábamos en una coyuntura muy volátil pero no nos percatamos de que los fuertes vientos del sábado y un número significativo de rayos sin la presencia de precipitaciones, agravaron la crisis, añadió el funcionario.
Docenas de aviones especializados entraron en servicio en las últimas horas para controlar las llamas, mientras unos dos mil bomberos trabajan sin descanso y se espera el arribo de otros 260 entre lunes y martes, procedentes de varias ciudades del país.
Un titular del diario Vancouver Sun señala este domingo que «parece como si toda la provincia de Columbia Británica estuviera en llamas», al referirse a la situación actual, solo comparable con los fuegos de grandes proporciones que sufrió este territorio en 2003, la última vez que se declaró allí el estado de emergencia por esta causa.
Tras regresar de Hamburgo, Alemania, donde asistió a la Cumbre del G20, el primer ministro Justin Trudeau expresó en un mensaje en Twitter, su solidaridad con los damnificados por los incendios, señaló que está al tanto de la situación y prometió que el Gobierno federal está listo para ofrecerles la asistencia necesaria.