Panamá, 19 jul (PL) La espectacular cifra de 20 millones de dólares como fianza, fue la última propuesta de reconsideración de los abogados del expresidente panameño Ricardo Martinelli, detenido en Miami, en lo que hoy aquí califican de fracaso.
Martinelli enfrenta un proceso de extradición solicitado por su país, donde se juzga por el espionaje a opositores, mediante el uso ilegal de equipos de escuchas operados por oficiales del Consejo de Seguridad Nacional bajo su mando, cargo que niega porque considera que es «persecución política».
En un vano intento por lograr que el juez Edwin Torres, del Distrito Sur de Florida, libere al expresidente a toda costa, sus abogao rebuscaron en la literatura judicial y ensayaron compararlo con un caso de corrupción en Nueva York, donde el reo pagó igual suma porque le permitieran estar preso en su casa, según reporta el diario La Prensa.
Esta vez el magistrado negó con inmediatez la solicitud, bajo el argumento de que la extradición no llevan fianza, y a su vez aseveró que los defensores no aportaron nuevos elementos a evaluar, mientras invalidó la comparación en busca del artilugio legal de precedencia, dijo la fuente.
Por su parte, el letrado panameño Francisco Carreira, explicó al canal Telemetro que la acción de la defensa es una vía para tratar de convencer al juez de que se trata de un caso especial, lo que le permitiría la decisión discrecional de la libertad condicional vigilada bajo fianza.
La última propuesta presentada ayer insiste en que el reo sufragaría los costos del servicio de su custodia, al tiempo que autoriza a esa seguridad privada para aprehenderlo, si es necesario, y «notificar inmediatamente al FBI de cualquier desviación no autorizada de su residencia».
El pasado 7 de julio, Torres rechazó la jugosa propuesta de siete millones de dólares de fianza y la aceptación de todas las condiciones carcelarias impuestas para cumplirlas en su residencia, porque consideró que existe un «alto riesgo de fuga».
Según el periódico La Estrella de Panamá, Martinelli mostró signos de depresión severa en la cárcel y teme que dos de sus hijos corran su misma suerte, ya que Interpol tiene una alerta roja para su detención, acusados de haber recibido sobornos de la empresa brasileña Odebrecht.
Reportes de prensa que este miércoles se hacen eco del último episodio del expresidente detenido desde el 12 de junio en la prisión federal de Miami, recuerdan que en su primer fallo, el juez dijo que tenía la opción de regresar «voluntariamente» a Panamá.
En cambio, a través de sus voceros dijo que daría una larga batalla para demostrar ante la justicia norteña que es víctima de una componenda de su exaliado, el actual presidente Juan Carlos Varela, y su expediente está conformado por falsedades y acciones fraudulentas.