El político se convierte en estadista cuando comienza a pensar, en las próximas generaciones y no en las próximas elecciones
Winston Churchill
La batalla política del 2018 comenzará desde ahora en el Congreso quintanarroense, con la reforma electoral que deberá ser aprobada una vez que inicie el periodo ordinario de sesiones, pues para empezar, los presidentes municipales de la entidad deberán separarse del cargo si quieren reelegirse, pero además el Legislativo deberá definir temas fundamentales como el recorte al financiamiento de los partidos y hasta la reducción de los diputados plurinominales; es decir, toda una reconformación política estatal.
La exigencia para que los alcaldes se separen del cargo, hasta ahora, está dada por la misma Constitución estatal y es que deben hacerlo 90 días antes de las elecciones, pero los diputados deberán decidir si esa exigencia se amplía a más tiempo, lo cual permitirá, por cierto, saber si algunos de los once en funciones buscará repetir en el cargo y –bendita fortuna- determinan irse a la campaña abierta.
Un tema que será de una importancia suprema y que pudiera transformar la naturaleza de las contiendas electorales es la redefinición de las llamadas diputaciones de representación proporcional o plurinominales, pues la discusión nacional –y ahora en lo local- es la posibilidad de asignarlas a aquellos candidatos que hayan obtenido un número importante de votos al contender por el principio de mayoría relativa y no ya por simples listas presentadas por los diferentes partidos políticos; eso obligaría a los políticos a alentar a la ciudadanía a votar, los sacaría a las calles a hacer propuestas reales, y no sólo a esperar el “mérito” partidista por algún reconocimiento del “altísimo.”
El presidente de la Gran Comisión del Congreso local, Eduardo Martínez Arcila, colocó además en la agenda un tema interesante que se presentó por coyuntura y es la posibilidad de reducir el financiamiento a los partidos políticos, asignándoles presupuesto únicamente en función de la votación efectiva en cada proceso. Sin Voto no hay Dinero, es la iniciativa presentada por el diputado independiente del Estado de Jalisco, Pedro Kumamoto, misma que fue recibida también en lo local. Actualmente la fórmula para conformar el presupuesto a partidos estipula asignar 60 por ciento de un salario mínimo por cada ciudadano empadronado; la idea es cambiarlo para tomar en cuenta sólo por los que voten. Magnífica idea para reducir el abstencionismo, habrá que ver si lo aceptan todas las fuerzas políticas.
Por lo pronto, el presidente del Congreso adelantó que se reunirá desde ahora con los presidentes de los partidos políticos, deberemos estar atentos pues a la reforma construida, para que sea en beneficio de la democracia y no los mismos de siempre; por cierto, está también en la agenda la modificación legal para fortalecer las candidaturas independientes. El proceso electoral ya está en marcha; así se observa desde aquí, A Tiro de Piedra. Nos leemos en la próxima.