En México sigue ausente proteger y velar por los ancianos y ancianas, seres que después de haber entregado todo, en muchos de los casos son abandonados como si fueran unos objetos inservibles.
El último domingo de agosto como se ha celebrado desde 1983 en nuestro país lo que se le conoce como el “Día del Abuelo”; pero; en ¿dónde está la igualdad de género? ¿No debiera ser el “Día del Abuelo y de la Abuela”?
Pues bien, al menos por lo que se observó se vio y sintió, ese domingo dizque dedicado a quienes nos dieron todo y lo que fue en ese día fueron rechazados y abandonados, pasando a ser un día cotidiano para el resto de la población.
Un día de descanso para la gran parte de la población; pasear con la familia, dominguito obligatorio para los jóvenes enamorados, para otros el famoso, “hoy no circulo”, para curarse la cruda de una trasnochada.
Para más de la mitad de la población coahuilense fue de un día normal que no pudieron disfrutar como los demás de un placentero domingo. Fueron muy pocos quienes pudieron lograrlo, y posiblemente el famoso recordatorio de los padres, que se acordaron que también se celebraba el “Día del Abuelo”, no faltando quién motivara a sus hijos, cuando menos la llamadita para felicitarlos.
Es un poco alarmante que solamente el 25 % de la población en Coahuila es de jóvenes, es decir, solamente tres cuartas partes pertenecen a un grupo de adulto y los de la tercera edad.
Para algunos es considerada preocupante la poca juventud que está creciendo sin valores, o de una manera irresponsable con embarazos a muy corta edad y sin ningún sentido de la responsabilidad u obligación que conllevan a la procreación sin ningún método anticonceptivo o simplemente de planeación responsable porque ya sería mucho pedir la conceptuación del amor.
Tan solo para ejemplificar lo anterior tan solo en el Estado de México se registró mil 46 nacimientos en niñas de entre 10 y 14 años, lo que significó un promedio mensual de 87 embarazos de menores en esas edades.
Una sociedad joven que está creciendo con un entorno inseguro y sin valores lo que está haciendo ya parte de su vida cotidiana, porque como hay necesidad de ganarse la vida para muy apenas sostenerse por sí misma. Es fácil deducirse que no van a tener en mente la mínima preocupación de acordarse del “Día del Abuelo y Abuela”.
Cada día este sector de la población está quedando más vulnerables y víctimas del maltrato físico y sicológico por la deformación de nuestra cultura de seguridad que todo está enfocado a ello, dejando en el olvido a la gente de la tercera edad como algo inservible e inútil, resultando en algún sentido un estorbo para la familia o simplemente una carga más para sostener en atenciones médicas y un plato más que alimentar dentro del núcleo familiar.
Por eso muchos de ellos son abandonados y enviados a otros lugares como “casas de reposo”, coloquialmente conocidos como la casa de los ancianos, y cuando no se tiene dinero, pues ahí andan de un lado a otro entre las casas de los familiares o en su cuarto aislado del núcleo familiar con la compañía de una televisión y que no son molestados durante el día más que cuando llega la hora de sus alimentos.
Estos grupos son los que cuentan con mayor suerte porque existen otros que son maltratados físicamente y abusados financieramente cuando son dueños de los dineros que lograron ahorrar para su vejez o haciendo uso de alguna pensión, o jubilación otorgado por el gobierno.
En otros casos son víctimas de los abusos e irresponsabilidades de sus propios hijos, hipotecando su único patrimonio que es la casa, rematando todos sus bienes sin ningún consentimiento o argumentando un cuento chino para convencerlos que se trata de lo mejor para ellos.
Para muchos de ellos el “Día del Abuelo y la Abuela”, su regalo y compañía fue la soledad y el recuerdo de que alguna vez que en su juventud fueron productivos, amorosos, comprensivos, llenos de talentos y con una vitalidad de un león para comerse al mundo.
Es indispensable y necesario que toda la comunidad debe trabajar muy duro para hacer cultura sobre las personas de la tercera edad, para que no sea solamente la celebración de un solo día acordándose de ese sector de la población, sino que hay que respetarlos y honrarlos todos los días, porque no podemos dejarlo todo a responsabilidad y buenas obras que el DIF de Coahuila está haciendo porque es muy pesada la labor realizada diariamente por ésta autoridad y pretende dejar toda la responsabilidad a las autoridades es ser demasiado egoísta. (Premio Estatal de Periodismo 2011 y 2013) www.intersip.org