Washington, 17 oct (PL) La cuarta ronda de renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (Tlcan) entre Estados Unidos, México y Canadá, llega hoy a su fin tras siete días de discusiones sobre más de 10 temas.
Para el cierre del ciclo, celebrado en un hotel de Arlington, Virginia, cerca de esta capital, está prevista una rueda de prensa con los respectivos jefes de los equipos de cada país.
De esa forma, el representante comercial norteamericano, Robert Lighthizer, volverá a ser el anfitrión de la canciller canadiense, Chrystia Freeland, y el secretario mexicano de Economía, Ildefonso Guajardo.
Según informaciones de prensa, aunque hubo avances en asuntos como prácticas regulatorias y servicios, y se abordó la resolución de controversias, Estados Unidos presentó en la reunión dos polémicas propuestas para modernizar el pacto vigente desde 1994.
Una de ellas se refirió a la terminación automática del Tlcan cada cinco años a menos que las tres naciones notifiquen con seis meses de antelación su interés en mantenerlo, y la otra abogó por fijar una proporción de contenido estadounidense en el sector automotriz.
El subsecretario mexicano de Economía, Juan Carlos Baker, reconoció que hubo «propuestas difíciles», pero destacó los avances en varias de las mesas de trabajo.
Tenemos claro cuáles son la opciones que van contra los objetivos mexicanos de fortalecer la competitividad o incluso que impliquen su renuncia a beneficios actuales, señaló, citado por reportes periodísticos.
La jornada inicial de esta ronda, el último 11 de octubre, coincidió con un encuentro en la Casa Blanca entre el presidente norteamericano, Donald Trump, y el primer ministro canadiense, Justin Trudeau.
El mandatario estadounidense manifestó que la renegociación del Tlcan, al cual se opone hace tiempo, era difícil y mencionó la posibilidad de un pacto solamente entre dos de sus miembros.
Podremos llegar a un acuerdo o no, tenemos excelentes relaciones personales, pero veremos si logramos los cambios que se necesitan, agregó antes del encuentro bilateral con el visitante.
Creo que Trudeau entiende que si no podemos llegar a un trato, habrá que terminarlo y estará bien, quizás eso no sea necesario, pero tiene que ser justo para los dos países, agregó.
Por su parte, el gobernante canadiense estimó viable la renegociación, pero advirtió que su país está listo para cualquier resultado con ese proceso.
Continuaremos demostrando que creemos muy importante, y muy posible, obtener una victoria, ganar y ganar, expresó tras el diálogo con su anfitrión.
Según el político liberal, Trump es propenso a tomar decisiones sorprendentes, pero Canadá está preparada para lidiar con la imprevisibilidad del gobierno de Washington.