La producción de crudo se redujo en 9.7 por ciento, al pasar de dos millones 191 mil barriles diarios en 2016 a sólo un millón 977 mil en 2017.
También la explotación de crece de un millón 165 mil barriles diarios el pasado año a un millón 108 mil en lo que va del 2017.
Como dato favorable se enumera que por el incremento en el precio promedio de exportación de la mezcla mexicana se logra mayores ingresos que no compensan, para los expertos, el papel rector que durante décadas tuvo Pemex como principal aportador de fondos al estado.