Washington, 6 ene (PL) Las autoridades de seguridad de la Casa Blanca prohibieron desde hoy el uso de los teléfonos celulares personales de los empleados e invitados en el ala oeste de la residencia presidencial estadounidense.
El anuncio se produjo apenas unos días después de la publicación de extractos del libro «Fuego y furia: dentro de la Casa Blanca de Trump», de Michael Wolff, que revelaron una disfunción generalizada y luchas internas dentro de la administración.
Un texto que tiene como eje fundamental las acusaciones de «traición» y «acto antipatriótico» realizadas por el exestratega y exdirector de la campaña electoral republicana en 2016, Steve Bannon, sobre la participación del hijo y yerno de Trump en conversaciones con funcionarios rusos.
La secretaria de prensa de la Casa Blanca, Sarah Huckabee Sanders, explicó en un comunicado que la seguridad e integridad de los sistemas de tecnología de la residencia oficial es una prioridad para Trump.
Desde el pasado mes de noviembre medidas similares estaban puestas en consideración, en medio de la ira del presidente estadounidense por las filtraciones a los medios de comunicación de sucesos dentro de su presidencia.