México, 8 ene (PL) El recrudecimiento de la violencia hoy en Chihuahua pone de manifiesto las guerras territoriales de las organizaciones del narcotráfico en distintos estados mexicanos.
Así lo subraya un artículo publicado en la columna de opinión del diario La Jornada, que subraya la magnitud de las ejecuciones ocurridas en los últimos días en el norteño estado de Chihuahua, lo cual subraya la magnitud y velocidad con que pueden desarrollarse los conflictos entre los carteles de la droga.
Más de 30 personas fueron ultimadas en Chihuahua, sobre todo en Ciudad Juárez, como parte de la disputa territorial entre los carteles de Juárez y el de Sinaloa.
El rotativo apunta que Chihuahua ni siquiera es el estado con mayores índices de violencia, pues le superan con amplio margen Guerrero, Veracruz, Michoacán y Tamaulipas.
Los hechos recientes muestran una vez más el carácter cíclico de la violencia del narcotráfico, que parece tener una dinámica propia y ajena a las medidas que las sucesivas administraciones de gobierno federal y estatal adoptan para combatirla, apunta el rotativo.
Hay épocas o fases en que las cifras de víctimas registran un descenso, que las autoridades de turno no dudan en atribuir a su gestión.
Pero que lamentablemente dan la impresión de obedecer más a correlaciones de fuerza, treguas o acuerdos entre los propios cárteles que a las políticas gubernamentales de control, añade el texto.
La Jornada afirma que las políticas de antes y ahora contra el narcotráfico siguen sin dar resultados, en momentos en que se incrementa la llamada narcoviolencia con altos índices de mortalidad.