La detención del estudiante de 17 años, Marco Antonio Sánchez, por parte de policías capitalinos fue arbitraria, afirma la Comisión Nacional de los Derechos Humanos.
El ombudsman Luis Raúl González Pérez pidió esperar a la investigación que realiza la Comisión de Derechos Humanos de la Ciudad de México, para determinar si posterior a su detención, el joven fue víctima o no de una desaparición forzada.