La Habana, 18 feb (PL) Una parte importante de los países del planeta soportan hoy la pesada carga de diversas formas de malnutrición, lo cual indica que el mundo está lejos de alcanzar las metas en esta esfera.
De acuerdo con especialistas, la solución a esta grave situación que sufre un 88 por ciento del concierto de las naciones, solo es posible mediante la aplicación de un enfoque nuevo, que incluye abordar el problema conjuntamente.
Basta mencionar algunas cifras del informe mundial sobre nutrición correspondiente a 2017: unos dos mil millones de personas carecen de micronutrientes claves como hierro y la vitamina A, mientras igual cantidad padece de sobrepeso u obesidad.
La situación resulta más alarmante aún si se considera que 155 millones de niños sufren retraso de crecimiento y 41 millones son obesos.
No obstante esa situación alarmante, expertos coinciden en que los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), aprobados en 2015 por 193 países, representan una ventana de oportunidades magnífica para dar al traste con esa realidad o al menos poner freno a esas tendencias.
El basamento de tal criterio es que los ODS expresan de manera clara y contundente que en la senda de solución de ese flagelo, es necesario lograr diversos objetivos mediante la acción mancomunada, en la que la nutrición es, precisamente, uno de los elementos prioritarios.
Lo anterior significa que existen cinco ámbitos fundamentales en los ODS a los que la nutrición puede contribuir y beneficiarse al mismo tiempo: Producción sostenible de alimentos, Sistemas de infraestructuras sólidos, Sistemas de salud, Equidad e inclusión y Paz y estabilidad.
El mensaje del informe en ese sentido es que no será posible alcanzar el propósito de poner fin a la malnutrición sin encarar el resto de los factores importantes que coadyuvan a que ella exista, en primer lugar la pobreza y las desigualdades prevalecientes en el injusto orden económico y comercial actual.
Pese a que la malnutrición tiene un elevado costo económico y sanitario, quienes elaboraron el informe concuerdan además en que existen grandes oportunidades para financiar un enfoque más integrado que conduzcan a mejoras en este campo en un plano universal.
Las oportunidades más prometedoras radican en que los Gobiernos y otros agentes inviertan en la nutrición de forma integrada, en todos los sectores que influyen en los resultados, entre los más importantes la educación, el cambio climático, el agua y el saneamiento.
Ellas se encuentran además en el estudio de las posibilidades que brindan los mecanismos innovadores de financiación y las corrientes de inversión existentes.
La carga pesada de la malnutrición
Por Roberto Salomón