Brasilia, 15 mar (PL) Gran conmoción provocó hoy en Brasil el asesinato de la concejala del Partido Socialismo y Libertad (PSOL) y activista por los derechos humanos, Marielle Franco, quien se oponía a la militarización en Río de Janeiro.
Franco, de 39 años, fue acribillada a balazos anoche en el centro carioca, luego de participar en un encuentro por la defensa de las mujeres negras.
Río de Janeiro y la democracia fueron golpeados por este crimen político bárbaro, declaró el expresidente Luiz Inácio Lula da Silva, quien consideró este hecho de violencia un resultado de la irresponsabilidad y ausencia del Estado.
En el atentado murió el chofer del auto en el cual viajaba la activista y resultó herida de gravedad una asesora de la concejala.
El Movimiento de los Trabajadores Rurales Sin Tierra (MST) emitió hoy un mensaje de pesar y dolor tras el crimen.
«Marielle, una amiga del MST y militante destacada en la defensa de los derechos humanos y la igualdad social, deja un legado de luchas a favor de la clase trabajadora», señaló el movimiento.
La diputada Jandira Feghali, del Partido Comunista de Brasil, definió a la concejala como una mujer empoderada, con brillo propio y repleta de sueños».
Dirigentes del PSOL y organizaciones defensoras de los derechos humanos exigieron un esclarecimiento inmediato de ese crimen de odio.