Alberto Aranda).- “Cuando él era maestro se refería a ‘ser honesto’. Llega un momento en que dijimos ‘pero cómo, qué me diría usted para mejorar’ y Don Manuel así se tallo sus manitas y dice: ‘Para ser mejor fotógrafo usted ya es dueño de una técnica, hay que ser mejor persona’. Ese es el tipo de enseñanza de Don Manuel. Una actitud frente a la vida frente a la cámara frente al arte en un rigor extremo formal y teórico, pero también de una rectitud y solidez ética que se nota en su obra”, dijo Pablo Ortiz Monasterio, fotógrafo.
Retratos, paisajes, desnudos, autorretratos y otros terrenos por los que Manuel Álvarez Bravo llevó su creación fotográfica, son presentados en la Galería Juan Martin. Trapo negro, Fruta prohibida y El pez grande se come a los chicos son algunas de las imágenes que fueron seleccionadas para la exposición. “A través de éstas, nos percatamos cómo el ojo de Manuel Álvarez Bravo llego a un punto en el que solamente la poesía puede expresar lo que se observa”.
La exposición estará abierta hasta el 21 de abril en Dickens 33-B. Polanco.