Washington, 20 abr (PL) El exdirector del Buró Federal de Investigaciones (FBI) James Comey sigue generando atención en Estados Unidos, donde medios locales difunden hoy el contenido de memorandos que escribió sobre sus interacciones con el presidente Donald Trump.
Varias organizaciones periodísticas comenzaron a publicar esos documentos anoche, luego de que el Departamento de Justicia se los enviara a los titulares de tres comités de la Cámara de Representantes: el Judicial, el de Inteligencia y el de Supervisión.
Las 15 páginas de materiales comprenden encuentros y llamadas telefónicas entre Comey y Trump, y en ellos el extitular del FBI detalla de forma meticulosa el contenido de los diálogos y sus impresiones sobre los mismos.
En total, los memorandos se refieren a siete conversaciones que tuvieron lugar de enero a abril de 2017, y cuatro de ellos están clasificados y fueron redactados de manera parcial, mientras que el resto se dio a conocer de forma íntegra.
Aunque mucha de la información incluida en esos documentos ya era de conocimiento público, tanto por una comparecencia de Comey ante el Congreso en junio pasado como por sus entrevistas y un libro lanzado esta semana, medios locales aseguran que en ellos se brindan algunos detalles nuevos.
En los textos el exdirector señaló que Trump había expresado reiteradas preocupaciones sobre las acusaciones en su contra, enojo por filtraciones dentro del Gobierno y su deseo de que finalizara cualquier investigación sobre su exasesor de seguridad nacional Michael Flynn, quien ya se declaró culpable de mentir al FBI.
De acuerdo con el portal digital BuzzFeed, uno de los que publicó de forma completa los memorandos, estos arrojan luz sobre qué tan pronto el presidente comenzó a sentirse frustrado por las acusaciones de una supuesta complicidad entre su campaña y funcionarios rusos para interferir en las elecciones de 2016.
Dijo que trataba de gobernar el país y que la nube de este asunto sobre Rusia estaba dificultando eso, escribió Comey después de una conversación telefónica con el mandatario el 30 de marzo.
Los memorandos son vistos como una posibilidad de dirimir la cuestión de si Trump trató o no de obstruir la pesquisa sobre los comicios de hace dos años, una investigación que era encabezada por el extitular del FBI hasta su despido el 9 de mayo.
Fue precisamente la decisión de sacar a Comey del caso lo que llevó a que se intensificaran los rumores de que el jefe de Estado buscaba frenar la indagación, y tales alegaciones aumentaron cuando el propio gobernante citó el asunto de Rusia como razón para echar al exdirector.
Para los titulares de los comités de la Cámara Baja que solicitaron los memorandos, todos republicanos, los documentos proporcionan pruebas claras de que Trump no buscó obstruir la justicia.
La conclusión de los demócratas, sin embargo, fue diferente, porque dicen ver en esos textos a un funcionario alarmado por el comportamiento del presidente y un esfuerzo flagrante de negación de la justicia por parte del jefe de la Casa Blanca.