Oakland, EE.UU., 31 may (PL) Los Warriors de Golden State y los Cavaliers de Cleveland disputarán hoy aquí el primer partido de la final de la Asociación Nacional de Baloncesto (NBA) de Estados Unidos.
Esta es la primera vez en la historia de la NBA que los mismos equipos se enfrentan por cuarto año consecutivo en el duelo por el título.
En 2015, los Warriors derrotaron a los Cavaliers para alzarse con su primer campeonato desde 1975, y en 2016 Cleveland consiguió el primer cetro del certamen tras una histórica remontada de un adverso 1-3.
El año pasado, Golden State se impuso en cinco partidos para alzarse con su segundo trofeo Larry O’Brien Trophy en tres temporadas.
LeBron James disputará, además, su octava final consecutiva y la novena de su carrera. Solo cinco jugadores más, todos ellos miembros de los Celtics de Boston durante las décadas de 1950 y 1960, han llegado al menos a ocho instancias decisivas de la NBA.
A sus 33 años y en su decimoquinta temporada, James, con 100 partidos a sus espaldas esta campaña, llega al duelo ante los Warriors con un promedio de 34 puntos, 9.2 rebotes y 8.8 asistencias en los playoffs.
Ante sí tendrá un duro reto: llevar al campeonato a una plantilla con menos calidad que la del año pasado y modificada en buena parte a mitad de temporada (llegaron George Hill, Rodney Hood, Larry Nance Junior y Jordan Clarkson).
Cleveland tampoco podrá contar con Kevin Love, aquejado de una conmoción cerebral, que ya le impidió jugar el séptimo partido de la final de la Conferencia Este ante los Celtics.
Los Cavaliers perdieron esta campaña a otro de su bastión: el base Kyrie Irving, traspasado a Boston. Su reemplazo, Isaiah Thomas, fue todo un fiasco y terminó por acabar en los Lakers de Los Ángeles.
Por su parte, los Warriors cuentan con una ofensiva mortal, con Steve Kerr, Kevin Durant, Stephen Curry y Klay Thompson a la cabeza; y una defensa que ha sobresalido en los momentos decisivos, liderada por Draymond Green.
Para frenar a James los Warriors aún no saben si podrán contar con Andre Iguodala, con molestias en la rodilla izquierda. En su ausencia, hombres como el propio Green o David West serán los encargados de marcar a la estrella de Cleveland.