Ottawa, 9 jun (PL) El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, abandonó hoy horas antes de concluir la cumbre del G7 con sede en la provincia canadiense de Quebec y; fiel a su estilo, previamente propinó fuertes advertencias.
En ese caso, Trump se dirigió a algunos de los aliados más cercanos de Washington exigiendo que reduzcan las barreras comerciales o enfrentarán consecuencias.
Fue como una especie de ultimátum al resto de los líderes reunidos en la ciudad de La Malbaie, a unos 140 kilómetros de la ciudad de Quebec, a quienes les alertó que de lo contrario se arriesgan a perder el acceso al mercado a la economía más grande del mundo.
«No tienen otra opción», subrayó Trump a los periodistas en una conferencia de prensa antes de su viaje a Singapur.
Sentenció que «vamos a solucionar esa situación. Y si no se soluciona, no vamos a tratar con estos países».
Para el magnate presidente Estados Unidos es «la alcancía» que todo «el mundo está robando» y «eso se terminó».
Por otra parte enfatizó a los países afectados que no intenten rechazar los nuevos aranceles de acero y aluminio que anunció recientemente su administración.
En línea con lo anterior, Trump ratificó que continuará aplicando tales medidas comerciales hasta que otros países cedan y -según él- lleguen a acuerdos comerciales «justos» con Estados Unidos.
A la Unión Europea le espetó que «es brutal con los Estados Unidos» y «no pueden creer que se salieron con la suya. Canadá no puede creer que se haya salido con la suya».
El 1 de junio pasado el jefe de la Casa Blanca dio a conocer la imposición de tarifas a las importaciones de acero y aluminio, de un 25 y un 10 por ciento, respectivamente, y como represalia Canadá aplicó gravámenes a las adquisiciones de una amplia gama de mercancías procedentes de su vecino.
Al abandonar la cumbre del G-7 temprano, Trump evitó las sesiones sobre el cambio climático y los océanos del mundo, lo que subraya la marcada división en sus prioridades y las de los aliados tradicionales de Washington.
El mandatario va rumbo a Singapur a un histórico encuentro con el líder norcoreano, Kim Jong-un, que es consecuencia, entre otros hechos recientes, parte de la ofensiva por la paz de Pyongyang desde inicio de año.