Brasilia, 18 jun (PL) Brasil dejó de ser el dios soberano del fútbol, un deporte en el que el nivel competitivo es hoy muy parejo, sostuvo aquí el veterano narrador deportivo Silvio Luiz, en declaraciones a una televisora.
Con más de seis décadas ligado a la narración de la mayor pasión deportiva de los brasileños, en el transcurso de los cuales cubrió nueve Copas del Mundo, Luiz dijo que pese al empate del debut 1-1 ayer contra Suiza se mantienen 80 por ciento optimista respecto a la posibilidad de conquistar por sexta vez la corona.
Hace tiempo no contábamos con un técnico como Tite: consciente, estudioso, trabajador, educado y comprensivo, elogió el especialista para quien equipos como los de Alemania, Francia, España e Inglaterra llegaron a la lid con muy buen nivel.
Por su parte, y en uno de los numerosos comentarios publicados este lunes, el portal de noticias UOL consideró que Tite debe reflexionar «sobre alternativas, lo que no significa cambios».
El mejor Brasil posible fue el que comenzó la Copa, estimó la publicación y recordó que desde el ya lejano 1978 la «verdeamarelha» no debutaba con un empate (entonces fue frente a Suecia también por 1-1).
De cualquier modo, alertó, esa igualada del estreno puede marcar la primera amenaza al clima de paz, seguridad y tranquilidad dominantes en la selección en la era Tite.
Los brasileños tienen un evidente problema emocional, agravado con el marcador de 7 a 1 (frente a Alemania en 2014), apuntó por su parte el periodista Luis Costa Pinto en un comentario amplificado por el diario digital Brasil 247.
Para Costa Pinto, el plantel refleja el alma media de un país que se convirtió en paria de la comunidad internacional.
«Estamos gimiendo por los callejones del mundo, como un perro atropellado. En todas las áreas, hasta en el fútbol. Fuimos una potencia. Hoy, somos casi risibles. Eso tal vez no lo curemos ni con cinco nuevas Copas», subrayó.
En otra evaluación del partido con que Brasil abrió la marcha en el Mundial de Rusia 2018, Kiko Nogueira, periodista del Diario del Centro del Mundo, señaló que Neymar Jr. «no jugó absolutamente nada, bien marcado por Valon Behrami», mientras Danilo y Thiago Silva marcaron al viento.
De cualquier modo, acotó, la televisora Globo escogió como chivo expiatorio al árbitro mexicano César Ramos, de quien señaló es llamado en su país el juez que se equivoca, o el hombre de las confusiones.