Berlín, 18 jun (PL) Durante la cumbre de la Unión Europea (UE) prevista para el 28 y 29 de junio en Bruselas, la canciller federal de Alemania, Angela Merkel, propondrá soluciones a la crisis migratoria que afecta a la región, indicó hoy un vocero oficial.
Un portavoz del ejecutivo sostuvo este lunes que «la jefa de Gobierno optará por un acuerdo con todo el bloque regional respecto a los solicitantes de asilo, y consensuará una vía común con la formación política Unión Socialcristiana de Baviera (CSU), partido que aboga por reformas a la política migratoria alemana».
«Estamos en la mejor disposición de continuar el trabajo conjunto y con ello mejorar la gestión de la política migratoria y reducir la llegada de refugiados, aunque no apoyaré soluciones unilaterales en detrimento de otros miembros del bloque regional», afirmó la canciller.
A juicio de expertos las diferencias entre Merkel y su ministro de Interior, Horst Seehofer, generan una división que afecta la gestión del gobierno.
Seehofer, militante de CSU, aboga por cerrar las fronteras para bloquear el acceso de los inmigrantes, incluso de aquellos que ya están registrados en otros países miembros de la UE.
Sin embargo esa postura se contrapone a la de Merkel, líder de la Unión Democristiana (CDU), la cual defiende una estrategia más flexible.
Pese a ello el ministro aplazó este lunes la introducción de reformas al sistema de asilo que pretendía implementar de manera unilateral acción que provocaría su destitución y la consecuente disolución del gobierno de coalición germano.
Seehofer señaló recientemente que, en criterio de su partido, Alemania debe revisar la política migratoria y anunció que, en tal sentido, el Ministerio del Interior diseñó una reforma al sistema de asilo, con 63 nuevas disposiciones dirigidas a endurecer las actuales regulaciones.
Legisladores del partido de la mandataria aceptan los argumentos de Merkel contra una política migratoria represiva, y la presidencia de la bancada de la CDU indicó su disposición a alcanzar un acuerdo sobre la aceptación de solicitantes de asilo registrados en otros países miembros de la UE.
Sin embargo algunos líderes del sector democristiano más derechista, entre ellos el ministro de Salud, Jens Spahn, no comparten esa postura y se suman a la posición de los socialcristianos de Baviera en contra de una política migratoria más flexible, lo que aleja la posibilidad de un compromiso.
Los partidos conservadores alemanes están bajo fuerte presión por parte de la Alternativa para Alemania (AfD), un partido ultraderechista, xenófobo y euroescéptico el cual se opone a la política sobre refugiados del Gobierno de este país y de la UE.
Alemania es una de las naciones europeas que acoge la mayor cantidad de solicitantes de asilo; sin embargo, existe a lo interno un rechazo tácito a los inmigrantes entre algunos sectores políticos conservadores, sobre todo.