San Salvador, 28 jun (PL) Los plásticos desechables o de un solo uso podrían tener sus días contados en El Salvador si fructifica una iniciativa para erradicar dicha amenaza al medio ambiente.
El Sistema Nacional de Gestión del Medio Ambiente, integrado por órganos de Estado, instituciones autónomas y gobiernos locales, promueve la sustitución de esos plásticos de uso efímero, pero prolongada degradación.
Dichos artículos de uso cotidiano en las sociedades de elevado consumo son altamente contaminantes, y las autoridades salvadoreñas de Medio Ambiente quieren ponerles coto, o al menos regular su uso.
Removedores, pajillas, «tetra-packs» y bolsas para comida rápida, vajillas y cubiertos desechables, y bolsas en supermercados y comercios destacan entre los artículos que aspiran a ser sustituidos por alternativas menos agresivas.
Ángel Ibarra, viceministro salvadoreño de Medio Ambiente, espera que exista un compromisos social voluntario y, eventualmente que la Asamblea Legislativa prohíba por ley la importación, producción y comercialización de estos plásticos.
La Procuraduría General de la República y el Ministerio de Turismo ya buscan alternativas renovables, a tono con otros esfuerzos regionales, como Costa Rica, que en tres años quiere declararse libre de plásticos desechables.
A una bolsa de polipropileno, fabricada con derivados del petróleo, le toma de 150 a 500 años desintegrarse, y son parte de las casi ocho millones de toneladas de materia sólida que contamina bosques, ríos o mares.