Washington, 4 ago (PL) El presidente estadounidense, Donald Trump, afirmó hoy que está ganando los conflictos comerciales generados por su imposición de aranceles, cuando hombres de negocios y miembros de su propio partido consideran perjudiciales esas tarifas.
Los aranceles funcionan mucho mejor de lo que nadie previó. El mercado de China ha caído un 27 por ciento en los últimos cuatro meses, y nos están hablando. Nuestro mercado es más fuerte que nunca, y aumentará dramáticamente cuando estos horribles acuerdos comerciales sean renegociados con éxito, escribió en Twitter.
Según el jefe de la Casa Blanca, los gravámenes puestos en vigor para las importaciones de acero y aluminio, que provocaron medidas de represalias de varias naciones afectadas, «han tenido un tremendo impacto positivo en nuestra industria siderúrgica».
De acuerdo con el mandatario republicano, quien impulsa una agenda proteccionista bajo el argumento de que otras naciones se han aprovechado comercialmente de Estados Unidos, las tarifas harán a su país «mucho más rico de lo que es hoy», y «solo los tontos estarían en desacuerdo».
Las estamos utilizando para negociar pactos de comercio justo y, si los otros territorios aún no están dispuestos a negociar, nos pagarán grandes sumas de dinero en forma de aranceles. Ganamos de cualquier manera, añadió en una cadena de tuits.
En particular se refirió a China, nación a la que decidió imponer a principios del mes pasado aranceles del 25 por ciento sobre productos valorados en 34 mil millones de dólares, y a la cual amenaza con impuestos adicionales sobre mercancías equivalentes a 200 mil millones.
Según Trump, por primera vez el gigante asiático no está en una mejor posición que el territorio norteamericano y «está gastando una fortuna en anuncios y relaciones públicas tratando de convencer y asustar a nuestros políticos para que luchen contra los aranceles, porque realmente están perjudicando a su economía».
Eso sucede también con otros países. ÂíEstamos ganando, pero debemos ser fuertes!, agregó el jefe de la Casa Blanca, aun cuando senadores republicanos consideran que los gravámenes castigan a los consumidores y productores norteamericanos.
Medios locales advierten que mientras el mandatario se atribuye el mérito de los nuevos empleos creados en la industria del acero, muchas empresas que dependen de ese producto se ven obligadas a pagar precios cada vez más altos.
Además, las medidas de represalia adoptadas por Beijing y otras naciones afectan sectores como la agricultura, lo que obligó a la administración Trump a anunciar un millonario plan de asistencia para los granjeros afectados.
Por otro lado, pese a la creencia del gobernante de que está ganando, la situación parece lejos de resolverse, pues el Ministerio de Comercio de China anunció ayer la imposición de aranceles adicionales de cuatro tasas diferentes a importaciones de productos estadounidenses por valor de unos 60 mil millones de dólares.