Pobladores de la comunidad de Santa Ana Ahuehuepan en el municipio de Tula de Allende, Hidalgo, lincharon a un hombre y dejaron herida a una mujer, a quienes acusaron de ser secuestr adores de niños.
Según testigos, la gente arrinconó a la pareja para golpearlos, amarrarlos y prenderles fuego.
Se trata del segundo caso de este tipo que se registra en el país en menos de 24 horas, luego que dos hombres, presuntamente inocentes, también fueron acusados de ladrones de menores y quemados vivos en Acatlán de Osorio, Puebla.
os hechos se registraron alrededor de las 15:30 de este miércoles 29, cuando la Policía Municipal trasladó a dos detenidos a la comandancia, y algunos pobladores corrieron la voz de que habían intentado robarse a los niños, aunque hay versiones de que realmente habían sido detenidos por ingerir bebidas embriagantes en la vía pública.
Otra versión apunta que los presuntos criminales, dos hombres de 53 y 22 años, fueron señalados como secuestradores de niños por pobladores, que los detuvieron y entregaron a las autoridades de la comunidad de San Vicente Boquerón, municipio de Acatlán de Osorio.
Los vecinos se congregaron frente a la comandancia y sacaron por la fuerza a las dos personas —identificadas como Alberto Flores Morales, de 53 años, y Ricardo Flores Rodríguez, de 22—, a quienes empezaron a golpear, para después amarrarlos, rociarlos de gasolina y prenderles fuego cuando aún estaban vivos.
La turba también prendió fuego a una camioneta en la que se trasladaban las dos personas a las que acusaron de “robachicos”.
“De manera preliminar se descarta que los occisos hubieran participado en algún delito, presuntamente se dedicaban a labores del campo”, informó la Fiscalía General del Estado de Puebla en un comunicado en el que confirmó que enviaron personal para recoger los cadáveres.
En un comunicado, el gobierno de Puebla lamentó la muerte de estas personas a manos de la muchedumbre y la gobernadora electa del estado, Martha Erika Alonso Hidalgo, se sumó a la condena del linchamiento al lamentar que las autoridades se vean rebasadas en la demanda de dar seguridad.
“Las autoridades municipales de Acatlán de Osorio están rebasadas para brindar seguridad. Condeno enérgicamente los linchamientos suscitados, es inadmisible hacer justicia por propia mano”, señaló la gobernadora electa.
Decenas de personas que estaban presentes optaron por tomar video con sus teléfonos móviles para subirlos a las redes sociales, donde el linchamiento se ha convertido en una tendencia en México.
Familiares de los dos linchados acudieron al lugar pocos minutos después de los hechos, rechazaron los cargos de secuestro y aseguraron que sólo eran unos campesinos.
La Secretaría de Seguridad Pública de Puebla informó que se investigará el linchamiento y también la razón por la cual la presidencia municipal de Acatlán de Osorio “no informó en tiempo para activar el protocolo” de seguridad.
Según testimonios que han circulado en redes sociales, no había elementos para acusar a las dos personas de haber intentado robarse a los niños, y que más bien lo que ocurrió se debió a que algunos pobladores divulgaron, como si fuera verdad, esa especie, con lo que generaron la cólera de la muchedumbre que acabó por linchar a ambos detenidos.
De confirmarse esta información, se trataría de un caso similar al ocurrido en el municipio de Ajalpan el 19 de octubre de 2015, cuando dos hermanos levantaban encuestas y fueron acusados de ser secuestradores de niños.
En esa ocasión, igual ocurrió que los pobladores dieron por cierta la información que divulgaron unos cuantos y quemaron vivos a los hermanos Rey David y José Abraham Copado Molina.
Con el linchamiento de estas dos personas en Acatlán de Osorio, que se presume podrían tratarse de padre e hijo, suman ya 16 las muertes generadas en ajusticiamientos consumados por los pobladores en localidades poblanas en lo que va de este año.