Moscú, 12 sep (PL) El presidente ruso, Vladimir Putin, aseguró hoy que fueron identificados dos ciudadanos acusados por Reino Unido de atacar al exagente Serguei Skripal y su hija Yulia, pero descartó su supuesta culpabilidad y su pertenencia a los servicios de inteligencia.
En declaraciones a la prensa durante el Foro Económico Oriental en Vladivostok, el mandatario señaló que los individuos fueron localizados e investigados y es posible que aparezcan en los medios de comunicación en los próximos días.
«Sabemos quiénes son. No hay nada extraordinario ni criminal en ellos. Se trata de civiles y no de militares. Espero que aparezcan en público y hablen ellos mismos», aseveró.
La semana pasada la primera ministra británica, Theresa May, informó la supuesta implicación de dos miembros de la inteligencia militar rusa en el denominado caso Skripal.
La fiscalía y la policía del Reino Unido publicaron las fotos de los sujetos, identificados como Alexander Petrov y Ruslan Boshirov, y emitieron una orden de captura internacional contra ellos.
Se rechazan acusaciones
De inmediato, la portavoz del Ministerio ruso de Relaciones Exteriores, María Zajárova, rechazó las acusaciones contra su país y aseguró que esos nombres no tienen ningún significado para las indagaciones en curso.
Los datos y las imágenes publicadas no nos dicen nada. Pedimos a Londres dejar las acusaciones públicas y la manipulación informativa para pasar a la cooperación práctica entre los órganos de seguridad de ambos Estados, aseveró.
El 4 de marzo de este año, Skripal y su hija fueron encontrados inconscientes en un parque de la localidad británica de Salisbury y poco después Londres acusó a Moscú de organizar un ataque químico, aunque no ofreció evidencia alguna.
El Gobierno de May empleó el caso para llamar a un bloqueo diplomático contra Rusia, que fue seguido por una veintena de naciones, de donde fueron expulsados decenas de funcionarios del país euroasiático.
El 4 de mayo último una pareja de británicos adictos a las drogas fueron hospitalizados en Amesbury, a 13 kilómetros de Salisbury, con síntomas que, según Londres, coinciden con el empleo de un neuroparalizante codificado en Occidente como Novichok.
Rusia exigió explicaciones al Reino Uniso sobre la rápida determinación del tipo de sustancia para aplicar antídotos en ambos casos y la cercanía de los hechos al laboratorio militar de Port Down, donde se crean armas químicas.