Washington, 11 oct (PL) El vicepresidente norteamericano, Mike Pence, pidió hoy a líderes de México, Guatemala, Honduras y El Salvador transmitir a sus ciudadanos que si carecen de vías para venir legalmente a Estados Unidos, «entonces no vengan en absoluto».
Más de 225 mil guatemaltecos, hondureños y salvadoreños dejaron sus países y trataron de entrar ilegalmente por la frontera sur durante el pasado año, expresó hoy el vicemandatario al abrir en esta capital la segunda Conferencia de Prosperidad y Seguridad en Centroamérica.
Según Pence, las personas provenientes de esas naciones representan más de la mitad de todos los indocumentados detenidos en esa zona en 2017, y mientras desde El Salvador disminuyeron los arribos, desde Honduras crecieron 61 por ciento y desde Guatemala 75 por ciento.
También se refirió a las medidas adoptadas en la frontera y los cambios a las leyes migratorias que busca la administración de Donald Trump, quien ha hecho de la disminución de la inmigración tanto ilegal como legal una parte central de su agenda.
Cuando varias fuentes han criticado al gobernante republicano por no haber visitado América Latina en más de un año y medio en el cargo, Pence dijo que Estados Unidos nunca ha estado más comprometido con los tres países centroamericanos presentes en el evento, que conforman el Triángulo Norte.
Señaló que durante décadas esas naciones han estado golpeadas por el tráfico de drogas, la violencia de pandillas y la corrupción, y esos problemas afectan a todas las naciones del hemisferio, incluyendo a su país.
Pence manifestó que ha habido progreso desde la primera conferencia, celebrada en junio de 2017, pero advirtió que quedan retos, y habló de una «crisis de migración» que afecta a los territorios latinoamericanos y a Estados Unidos.
El presidente y yo continuaremos trabajando con el Congreso para enfrentar esta crisis de este lado de la frontera, añadió el vicemandatario, quien dijo que Trump seguirá haciendo uso de sus poderes ejecutivos en beneficio de la seguridad norteamericana.
No poner en riesgo a las familias
A las autoridades presentes, entre ellas los presidentes hondureño y guatemalteco, Juan Orlando Hernández y Jimmy Morales, Pence pidió decir a sus pueblos que no pongan a sus familias en riesgo al tratar de llegar ilegalmente a esta nación.
Tales pronunciamientos se realizan cuando el Gobierno de Trump acapara rechazo nacional e internacional por sus polémicas políticas migratorias, entre ellas la «tolerancia cero» hacia los inmigrantes sin documentos.
Dicha iniciativa, que establece que cualquier detenido al cruzar ilegalmente la frontera de Estados Unidos con México será acusado de cargos criminales, llevó en el primer semestre de este año a la separación de dos mil 654 menores de sus padres, según datos oficiales.
Trump es criticado además por su propósito, desde que era candidato a presidente, de construir un muro en la referida línea divisoria y pretender que la vecina nación del sur pague la obra.