Washington, 5 nov (PL) Los demócratas de Estados Unidos tienen muchas probabilidades de ganar el control de varios cargos de gobernador actualmente en manos de republicanos, estimó hoy el portal FiveThirtyEight, especializado en el análisis de encuestas.
De acuerdo con los pronósticos del sitio, a raíz de las elecciones de medio término de mañana 195 millones de estadounidenses tendrán un gobernador demócrata en 2019, en comparación con los 134 millones de ciudadanos que estarán bajo un líder estatal republicano.
La fuente estima que el partido azul controlará 24 estados como promedio, en tanto la formación roja estará al frente de 26, un cambio considerable en comparación con el balance actual, cuando hay 33 gobernadores republicanos, 16 demócratas y uno independiente (en Alaska).
Si la elección en la que hay en juego 36 cargos de gobernador resulta de ese modo, es probable que el control del P
artido Republicano sobre la política a nivel estatal se vea severamente debilitado.Otro sitio dedicado al análisis político y de datos electorales, Ballotpedia, sostiene que aproximadamente un 48 por ciento de los estadounidenses viven ahora en lugares donde los republicanos tienen el control total del gobierno estatal, en comparación con un 21 por ciento de la población bajo mandato demócrata.
El resto de los norteamericanos se encuentra bajo un gobierno dividido a nivel estatal, lo que significa que el puesto de gobernador puede estar en manos de un partido mientras el otro tiene mayoría legislativa.
Aunque la mayor parte de la atención generada por los comicios de este martes se enfoca en la carrera por el Congreso, donde los republicanos tratarán de mantener el control en ambas cámaras y los demócratas buscarán la mayoría en al menos una, varias contiendas estatales despiertan gran interés nacional.
Tal es el caso de Florida, donde Andrew Gillum, el actual alcalde de Tallahassee, podría convertirse en el primer gobernador demócrata del territorio sureño en 20 años si logra vencer mañana al republicano Ron DeSantis, quien cuenta con un gran apoyo por parte del presidente Donald Trump.
En esa contienda, muy marcada por el factor racial dado que Gillum es afronorteamericano, el promedio de encuestas del portal Real Clear Politics arroja que el candidato del partido azul aventaja a su rival 48,8 por 45,6 por ciento.
Georgia también vive un proceso muy mediático, dado que la demócrata Stacey Abrams, quien podría convertirse en la primera gobernadora afronorteamericana en la historia de la nación, se encuentra en una lucha muy cerrada con el republicano Brian Kemp.
Real Clear Politics ve a este último con una superioridad de 2,8 puntos porcentuales, lo que, según analistas, significa que ese enfrentamiento es de desenlace impredecible.
La carrera por el cargo de gobernador en Georgia ha estado plagada de controversias de supresión de votantes, ya que Kemp es el secretario de Estado y, por lo tanto, supervisa el proceso electoral además de ser él mismo candidato.
El interés en esta elección se vio acrecentado por la presencia en Georgia de Trump y el vicepresidente Mike Pence para respaldar al aspirante de la fuerza roja, y del exmandatario Barack Obama (2009-2017) y la presentadora y empresaria Oprah Winfrey para apoyar a Abrams.
Por otra parte, en Maine, donde el gobernador republicano Paul LePage debe dejar el puesto por límite de mandatos, la demócrata Janet Mills se muestra en muy buena posición para vencer al candidato de la fuerza roja Shawn Moody y ganar ese cargo para su partido.
Dos encuestas difundidas el mes pasado daban a la mujer con una ventaja de ocho puntos porcentuales sobre su contrincante.
Mucho más cómodo aparece otro aspirante de la formación azul, Jay Robert Pritzker, a quien la mayoría de los sondeos ven con una gran superioridad sobre el actual gobernador de Illinois, Bruce Rauner, uno de los líderes estatales más impopulares entre todos lo que buscan la reelección este año.
En Ohio, el gobernador y exprecandidato presidencial republicano en 2016, John Kasich, también deberá dejar su posición por límite de mandato, y el demócrata Richard Cordray aventaja 47,7 por 43 por ciento a Mike DeWine en la lucha por ese puesto, según el mencionado promedio de encuestas.
Asimismo, en Kansas, un estado donde Trump se impuso por más de 20 puntos porcentuales en 2016, la candidata de la fuerza azul, Laura Kelly, está en una reñida pelea con el secretario de Estado del territorio, Kris Kobach, quien solo le saca diferencia de un punto.
Más allá de estos datos, y sobre todo después de los resultados en las elecciones presidenciales de hace dos años, los medios y analistas en estos comicios parecen más cautos con la lectura de las encuestas y llaman a no considerarlas certezas de cara al desenlace.
Por lo tanto, en México:
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