El comisionado presidente del Instituto Nacional de Acceso a la Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI), Francisco Javier Acuña Llamas, destacó la importancia de garantizar la protección de los datos personales que se desprenden de operaciones transfronterizas.
Al inaugurar los trabajos del foro “México y el Convenio 108 del Consejo de Europa”, aseguró que es de suma importancia el derecho a una vida privada de las personas, puesto que de no tener medidas de protección, sus datos se diseminan a través de internet.
Indicó que el Convenio 108 establece bases sobre cómo debe de regularse el flujo de información de datos personales transfronterizo, tanto de los que pasan por autoridades, sector público, servicios médicos, que por el sector privado y de comercio.
Contempla cómo se van proteger y a sancionar el uso indebido de los mismos, y al ser el único instrumento internacional, lo abre para incluir a otros países.
Actualmente se trabaja el Convenio 108 Plus, que tiene una enmienda relativa al internet y las nuevas tecnologías, explicó.
La autoridad lo tiene el INAI
Señaló que el INAI es la máxima autoridad administrativa sobre el derecho a saber y la tutela del acceso al conocimiento sobre la gestión pública. Al mismo tiempo es la encargada de la protección de datos personales ante el mercado, el ámbito privado y el Estado.
Acuña Llamas resaltó que gracias al Convenio 108 se pueden enfrentar estos tiempos de la era digital.
Confió en que México y los países de América logren tener un espacio en el cual el derecho a la privacidad sea efectivo, de tutela y, por consecuencia, referencial para el mundo.
La comisionada María Patricia Kurcyn dijo que en el tema de datos, el historial y la información personal de cada ser que vive o que vivió en el planeta, contiene la intimidad de cada uno de nosotros.
Afirmó que en el primer cuarto del siglo XXI en el tercer milenio, esos datos se vinculan implacablemente con temas de alta sofisticación, como es la digitalización, y generan un nuevo movimiento universal que se ha empezado a llamar industria 4.0, la revolución digital, el internet, que en realidad trata de la mezcla de lo humano con la máquina.
Explicó que esos datos se dan de una manera u otra, y se hacen bancos de información que pueden ser utilizables y benefician, pero también perjudican, ya que la información que se queda en la nube, se vende.
“Las personas necesitan tener un resguardo de su identidad, que no lastime su honor; los robos de la información que se puedan tener a través de las empresas que tienen datos, deben estar protegidos”, dijo.
El presidente de la Unidad Reguladora y de Control de Datos Personales de Uruguay, Felipe Rotondo, dijo que el Convenio 108 y nuestras legislaciones parten de la base de la protección de datos personales como un derecho humano.