México, 18 dic (PL) Decenas de miles de trabajadores informales coparon hoy las enormes avenidas de Paseo de la Reforma e Insurgentes en reclamo de que se les otorgue un mayor espacio público para sus comercios.
La manifestación fue mucho más nutrida que lo imaginado por sus organizadores pues se unieron cientos de mineros que exigen mejoras laborales y mayores beneficios salariales.
Los trabajadores informales, que representan el 57 por ciento de la población económicamente activa y aportan un tercio del Producto Interno Bruto, demandaron un trato que tenga una relación directa con su contribución al desarrollo social y al empleo, de allí que pidieran más espacio físico en las ciudades para sus quehaceres y negocios.
Al grito de «queremos trabajar«, exigieron también que se regularice el comercio en la vía pública y afirman que quieren una cuarta transformación sin represión, aludiendo así a los programas del Gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador.
En su prédica, el mandatario indica que el país ha tenido tres transformaciones básicas en su época republicana: la independencia de España que se inició en 1810 con el Grito de Dolores, la reforma poco más de medio siglo después, y la revolución de 1910 liderada por Emiliano Zapata.
La actual sería la cuarta y sus hitos están en los ocho puntos de cambio político, económico y social anunciados el 1 de diciembre en el acto masivo por su toma presidencial en el Zócalo capitalino, y las 18 acciones que está ejecutando desde ese mismo momento, algunas de ellas sometidas a consultas como la construcción del Tren Maya.
Los informales, al igual que los mineros y otros sindicatos importantes como los del sector energético, apoyan la transformación y sus líderes participaron en una reunión con el mandatario antes de presentarse al Congreso la ley de aumento del salario mínimo.