México, 3 ene (PL) La Secretaría de Relaciones Exteriores de México envió hoy una nota diplomática a la embajada de Estados Unidos sobre la represión a migrantes centroamericanos el 1 de enero en la zona fronteriza de San Diego-Tijuana.
En el escrito la Cancillería solicita que se realice una investigación exhaustiva de los hechos ocurridos ese día, al igual que los del pasado 25 de noviembre en esa misma zona. Igualmente, lamentó que se registre cualquier tipo de actos violentos en la frontera con México.
La Secretaría de Relaciones Exteriores anunció que convocará al Departamento de Seguridad Interna a una reunión del Consejo de Prevención de Violencia Fronteriza.
México reiteró su compromiso para salvaguardar los derechos humanos y la seguridad de todas las personas migrantes. El gobierno de México, añade, mantendrá el enfoque de cooperación para atender el fenómeno migratorio de manera bilateral enfocado a sus causas y reconociendo que es una responsabilidad compartida.
El gobierno de México está a la espera de que las autoridades estadounidenses informen sobre los incidentes ocurridos en la zona fronteriza San Diego -Tijuana, en donde un grupo de migrantes -en su mayoría de Honduras- fueron reprimidos, recalca la solicitud.
Ese martes, en las primeras horas del día, un centenar de migrantes varados en Tijuana, Baja California, intentaron cruzar hacia Estados Unidos, sin embargo, elementos de la Patrulla Fronteriza les cerraron el paso con el lanzamientos de bombas lacrimógenas y granadas de gas pimienta que afectaron a esas personas.
Voceros de la guardia fronteriza justificaron su acción agresiva aduciendo que fueron atacados con piedras por los migrantes, versión que fue refutada por testigos presenciales quienes documentaron la represión con imágenes captadas con celulares, y confirmaron que la acción de los centroamericanos fue pacífica.
Voceros de estos últimos han declarado en reiteradas oportunidades a la prensa mexicana que ante la evidencia del rechazo del gobierno de Estados Unidos a procesar sus solicitudes de asilo, muchos optan por saltar el muro hacia territorio vecino y entregarse a las fuerzas fronterizas a fin de intentar que les acepten sus solicitudes.
El presidente Donald Trump ha repetido que no recibirán a nadie y mantendrá tolerancia cero respecto de los migrantes, y es evidente que los guardias y policías destacados en la frontera están cumpliendo tal directriz, denuncian centroamericanos que deambulan por las calles de Tijuana con un futuro muy incierto.
Según reportes de instituciones internacionales, en el año 2018 murieron 367 centroamericanos en los intentos de cruzar desde México a territorio estadounidense, entre ellos cuatro niños. En la última semana de diciembre, casi a fin de año, murió una niña guatemalteca de hambre y sed, y otro niño por causas no aclaradas, cuando estaban bajo custodia de la guardia fronteriza.