El secretario de Comunicaciones y Transportes, Javier Jiménez Espriú, aclaró que en las obras del aeropuerto que se realizaba en Texcoco no fueron localizados depósitos de combustible robado.
Sin embargo, dijo que hay evidencia de que los camiones que laboraban todos los días en ese lugar, sí se surtían de gasolina robada.
Explicó que en la obra trabajaban en el transporte de basalto y tezontle aproximadamente seis mil transportistas y de ellos, una parte lo hacía con combustible robado, de lo que se pudo cerciorar tras un recorrido por las instalaciones.
Ante los males del país:
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