En todo Brasil, los incendios han subido aún más, el 83%, hasta más de 70.000. Coinciden con niveles muy altos de deforestación que, según la mayoría de los expertos, tienen que ver con la falta de interés en la protección medioambiental del Gobierno del presidente ultraconservador Jair Bolsonaro, que tomó posesión en enero de este año.
Las áreas de la selva destruidas en junio fueron un 80% más que en el mismo mes del 2018 y el aumento de la deforestación el mes pasado fue del 270% frente a julio del 2018.
Según los expertos reunidos en Salvador da Bahía para la semana del clima en América Latina, organizada por las Naciones Unidas, Bolsonaro ha debilitado el sistema de controles sobre la deforestación a la vez que anima a los intereses agroindustriales y mineros a expandir en áreas protegidas de la selva amazónica.
“Los incendios están súper relacionados con las políticas antimedioambientales del Gobierno de Bolsonaro y los datos de incendios están estrechamente relacionados con la deforestación, indicó Ane Alencar, del Instituto de Investigaciones sobre Amazonia de la ciudad de Belém, que asistía al evento en Salvador. “Podemos relacionarlo con la falta de inversión del ministerio de medio ambiente y con las declaraciones del presidente”, añadió también.
Fuente: Lavanguardia