Washington, 8 nov (Prensa Latina) Una jueza neoyorquina le ordenó hoy al presidente estadounidense, Donald Trump, pagar dos millones de dólares a varias organizaciones sin fines de lucro para resolver una demanda sobre violaciones de las leyes estatales de beneficencia.
Tal indemnización por daños pone fin a una prolongada batalla legal sobre la Fundación Trump, contra la cual la oficina del fiscal general de Nueva York presentó una demanda el año pasado en la cual acusó al mandatario y su familia de usar esa entidad como una extensión de sus negocios y su campaña presidencial.
El acuerdo dado a conocer en el fallo de la magistrada Saliann Scarpulla incluyó una admisión detallada de mala conducta que es rara para el presidente, señaló al respecto el diario The New York Times.
Según ese medio, entre las admisiones incluidas en los documentos judiciales se encuentra que la organización benéfica del gobernante le dio a su campaña el control total sobre 2,8 millones de dólares obtenidos en una recaudación de fondos para veteranos en Iowa.
Ese hecho ocurrió en enero de 2016, pocos días antes de que se celebraran en ese estado los caucus de nominación presidencial, y en los materiales de la corte hay un reconocimiento de que esa recaudación de fondos fue, de hecho, un evento de campaña.
De acuerdo con el Times, el presidente también dijo haber utilizado la fundación para cumplir con las obligaciones legales de las compañías que poseía, incluidos Mar-a-Lago, su club privado en Florida, y el Trump National Golf Club en el condado de Westchester, Nueva York.
Además, admitió que la fundación compró un retrato del jefe de la Casa Blanca por un valor de 10 mil dólares, que finalmente se exhibió en uno de sus hoteles de Florida.
Pese a haber reconocido una conducta inadecuada en los documentos judiciales, el mandatario republicano arremetió esta noche en Twitter contra lo que describió como «ataques políticos en el estado de Nueva York».
En un comunicado difundido en esa red social, alegó que la fundación había otorgado «el 100 por ciento de los fondos a grandes organizaciones benéficas» y que había sufrido «cuatro años de acoso por motivos políticos» por parte de la oficina del fiscal general.
«Todo lo que encontraron fue una filantropía increíblemente efectiva y algunas pequeñas violaciones técnicas», añadió.
La Fundación Trump cerró sus puertas en diciembre pasado, seis meses después de que la introducción de la demanda en su contra, la cual también abarcó a tres hijos del gobernante: Donald Jr., Eric e Ivanka.
La acción legal acusó a la fundación de participar en «un patrón impactante de ilegalidad» que incluía una coordinación inadecuada con la campaña presidencial de 2016, cuando la ley prohíbe a las organizaciones benéficas promover los intereses propios de sus ejecutivos.