Londres, 25 nov (Prensa Latina) La edad cada vez más avanzada de los enfermos con el Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH) supone hoy un reto para los sistemas sanitarios del mundo, alertó la revista científica The Lancet.
En un artículo reciente la publicación explicó que la esperanza de vida de los afectados por el VIH aumentó rápidamente como resultado de la terapia retroviral; sin embargo, las autoridades sanitarias de la mayoría de los países no están preparadas para cumplir con las necesidades a largo plazo de ese grupo poblacional, advirtió el texto.
Datos del Programa de Naciones Unidas para la Lucha contra el Sida indican que en 2018 el número de personas mayores de 50 años infectadas sobrepasaba los siete millones, más del doble que una década antes, cuando se registraban unos tres millones.
La esperanza de vida ha avanzado a gran velocidad desde el final de la década de 1990, lo cual significa que los sistemas de salud son responsables cada vez más de un número mayor de personas con VIH, explicó Jeffrey Lazarus, investigador del Instituto de Salud Global de Barcelona.
En ese sentido, los especialistas llaman a que las Naciones Unidas agreguen a su programa de trabajo una medida para reconocer la importancia de mejorar la calidad de los cuidados sanitarios de estas personas.
Además de los tratamientos retrovirales, se insiste en la necesidad de adoptar una perspectiva más holística sobre el bienestar de las personas con VIH, detalla Lazarus.
El virus de la inmunodeficiencia humana infecta a las células del sistema inmunitario, alterando o anulando su función de lucha contra las infecciones y enfermedades.
A los estadíos más avanzados de esta enfermedad se le denomina síndrome de inmunodeficiencia adquirida (SIDA), y se define por la presencia de alguna de las más de 20 infecciones oportunistas o de cánceres relacionados con el VIH.
El VIH puede transmitirse por las relaciones sexuales con una persona infectada, la transfusión de sangre contaminada o el uso compartido de agujas, jeringuillas u otros instrumentos punzantes. Además, de madre a hijo, durante el embarazo, el parto y la lactancia.
El 1 de diciembre se celebra el Día Mundial del Sida, una oportunidad para llamar la atención sobre este tema.
Este año, el lema es Las comunidades marcan la diferencia, con lo cual se busca reconocer el papel fundamental de esos grupos en la respuesta a esta enfermedad a nivel local, nacional e internacional.