Una guerra comercial parece empezar a resolverse

Bruselas, 14 dic (Prensa Latina) Una ya larga guerra comercial entre los Estados Unidos y China parece empezar a ver la luz al final del túnel, con un acuerdo de principio entre las partes.


Los principales medios europeos de prensa apuntan a este asunto hoy, luego que al cierre del viernes se conociera un acuerdo de principios entre las dos más importantes economías del mundo.


Dada esa posible solución, los mercados estarían más aliviados, pues el conflicto ya abarca todas las esferas del comercio global.


El 8 de marzo de 2018, el presidente estadounidense, Donald Trump, anunció la imposición de aranceles del 25 por ciento y el 10 al aluminio importado desde varios países para reducir el déficit comercial estadounidense y apoyar a las empresas locales.


Para el 6 de julio, Estados Unidos impuso también aranceles a importaciones chinas por 34 mil millones de dólares. Los bienes incluían autos, piezas de aviones y piezas de computadoras.


Beijing replicó inmediatamente con tasas equivalentes contra la misma cantidad y tipo de bienes estadounidenses e incluyendo productos agrícolas, especialmente soja.


El 23 de agosto, Washington impuso aranceles a otros bienes chinos por 16 mil millones de dólares.
China respondió con un arancel del 25 por ciento al mismo volumen de productos estadounidenses incluyendo artículos emblemáticos como las motos Harley-Davidson, el bourbon y el jugo de naranja.


Además, Trump abrió otro frente. El 15 de mayo, prohibió a las compañías estadounidenses utilizar equipos extranjeros de telecomunicaciones, una medida que apuntó al gigante chino de telefonía e internet Huawei.


El 1 de junio, China subió sus tasas a importaciones estadounidenses por un monto de 60 mil millones de dólares.


Para entonces, el 1 de agosto, Trump anunció otro arancel del 10 por ciento sobre otros artículos chinos cuyo monto de importación era de 300 mil millones de dólares. Más tarde esa tasa fue elevada a 15 por ciento.
Luego de otros pormenores de dicha guerra, el 4 de septiembre, Trump anunció gravámenes al acero estructural de China por considerar que ingresaba a su mercado a precio de dumping.


El 13 de diciembre, Washington y Beijing anunciaron un acuerdo denominado de Fase uno que debería conducir a la progresiva disminución de los aranceles.
Se trata de una gran concesión, cuando Estados Unidos recortará a la mitad la tasa del 15 por ciento a productos chinos importados por 120 mil millones de dólares impuesta en septiembre.


Además Trump canceló la nueva salva de aranceles a bienes chinos por 160 mil millones de dólares prevista para el domingo. De su lado las autoridades chinas dijeron que no aplicaría las medidas de represalia que tenía planeadas.


Pese a este atisbo de solución, muchos economistas mantienen el recelo de que no aparezca de inmediato otro encontronazo comercial entre las partes.