Seúl, 16 dic (Prensa Latina) Corea del Sur es un gran cliente internacional de armas fabricadas en Estados Unidos y, en ese sentido, ocupa el cuarto lugar mundial, refirió hoy la local Agencia para la Tecnología y Calidad de Defensa (ADTQ).
De acuerdo con el anuario del mercado global de defensa, publicado también por la local Agencia de Desarrollo de la Defensa (ADD), este país solo es antecedido en el aludido renglón por Arabia Saudita, Australia y los Emiratos Árabes Unidos, en ese orden.
La publicación revela que Corea del Sur adquirió entre 2009 y 2018 armas de fabricación norteamericana por un valor de seis mil 280 millones de dólares.
Según la ADTQ, que lidera en Surcorea la ciencia y tecnología de defensa avanzada, las principales armas que Corea del Sur compró de su aliado son 40 cazas furtivos F-35A, 4 drones Global Hawks, varios tipos de misiles entre otros armamentos de carácter ofensivo.
El documento también mostró que el país el año pasado ocupó el décimo lugar en el mundo en términos de gastos de defensa, con 43 mil 100 millones de dólares, lo que representó un aumento del 28 por ciento en ese rublo durante los últimos dos lustros.
Las autoridades de la República Popular Democrática de Corea (RPDC denunciaron que los multimillonarios gastos militares de la República de Corea atentan contra su soberanía, y afectan la paz y la seguridad en la península coreana.
Argumentan que el aumento de los arsenales ofensivos por parte de Corea del Sur con el más sofisticado armamento creado por Estados Unidos, multiplica las razones de la RPDC para fortalecer la defensa nacional, a partir de las creaciones de nuevas tecnologías e investigaciones de armamentos estratégicos desarrollados por la Academia de Ciencias de Defensa Nacional.
El fin de semana anterior el jefe Estado Mayor General del Ejército Popular de Corea, Pak Jong Chon, declaró que la preservación del equilibro de fuerzas es la garantía de defensa de la paz verdadera y del desarrollo y futuro de la RPDC.
El alto mando de la RPDC justificó que con un adecuado balance de fuerzas y poder militar, su país detiene y controla de manera segura y confiable la amenaza nuclear del imperialismo norteamericano.
Además de los gastos militares pagados desde aquí a Washington en los últimos 10 años, Seúl depositará en las arcas del Pentágono casi 900 millones de dólares en cumplimiento del Acuerdo de Medidas Especiales.
Esa cifra está relacionada igualmente con el sostenimiento de los casi 30 mil soldados, oficiales y familiares que integran las Fuerzas Armadas Estadounidenses en Corea del Sur.