Moscú, 22 dic (Prensa Latina) Rusia denunció hoy la creciente amenaza a la seguridad en su flanco oriental que podría crear Estados Unidos con el despliegue allí de elementos de defensa antimisil, fáciles de transformar en rampas para cohetes de mediano y corto alcance.
Aunque Japón nos habla de su capacidad para controlar por sí sola los elementos del sistema de defensa antimisil instalados en ese país, queda claro que ello en realidad está regido por Estados Unidos, declaró el ministro ruso de Asuntos Exteriores, Serguei Lavrov.
Washington de ninguna forma esconde el desarrollo previo de misiles nucleares de mediano y corto alcance, antes de abandonar en agosto pasado el tratado sobre la eliminación de ese tipo de armamentos (INF), señaló el ministro, en alusión a recientes pruebas con ese tipo de cohetes norteamericanos.
La Casa Blanca de forma abierta se refiere ahora a las posibilidades de las rampas de los sistemas antimisiles para lanzar cohetes que, de instalarse en Japón o Corea del Sur, pueden alcanzar objetivos en el medio de los Urales rusos, denunció Lavrov en el canal de televisión Pervi.
Aunque Washington afirma que la instalación de los mencionados cohetes de entre 500 y cinco mil 500 kilómetros de la alcance, en Tokio y Seúl, está dirigida a contener a China, la realidad es que ello representaría una amenaza real para nuestro flanco oriental, comentó el diplomático.
Lavrov recordó que en el verano pasado, el mandatario ruso, Vladimir Putin, envió a 50 estadistas en el orbe una propuesta de moratoria para el despliegue de misiles de mediano y corto alcance en el orbe.
Pero Moscú solo obtuvo una respuesta de Francia, que aunque planteó pretensiones para pactar una avenencia sobre las mencionadas armas, se pronunció por la necesidad de continuar el diálogo entre todas las partes, destacó el titular de Asuntos Exteriores.
Al mismo tiempo, desde la Casa Blanca solo llegó una breve nota en la que se explican las causas por las cuales el país norteño está lejos aún de llevar a cabo negociaciones respecto a los mencionados armamentos, constató el jefe de la diplomacia.
El ministro destacó que en la iniciativa rusa se propone un mecanismo de verificación mutua y de esa forma se elimina el pretexto de Occidente para evitar las pláticas, al reclamar una supuesta transparencia del renovado INF.
Al hacer un resumen de los últimos 20 años, durante los cuales Putin fungió como presidente o como primer ministro, Lavrov estimó que, al menos con Estados Unidos, ambos países se encontraban a la mitad del camino para la normalización de sus nexos, ahora en su peor momento.
Debemos buscar un desarrollo de puntos de una agenda positiva como el comercio mutuamente ventajoso, el bienestar de ambos pueblos y el respeto a los intereses nacionales de cada parte, de acuerdo con las normas del derecho internacional, comentó.