La joyería neoyorquina ha abierto nuevas sucursales y ha desplegado estrategias para atraer más clientes en el país, de la mano de su CEO Alessandro Bogliolo.
La joyería neoyorquina de 182 años de antigüedad, la cual recientemente fue adquirida por el conglomerado de lujo LVMH, ingresó al territorio de China en 2001 y comenzó a construir su red minorista unos seis años después, de acuerdo con Alessandro Bogliolo. Además detalló que fue “un poco tarde en comparación con la mayoría de las marcas de lujo”.
“Probablemente perdimos una década de oportunidades”, mencionó Bogliolo, quien calificó el incremento de la presencia de Tiffany en China como una de sus primeras decisiones importantes como presidente ejecutivo.
Bogliolo ha abierto varias tiendas nuevas en el territorio continental Chino, desde que asumió el mando en 2017, mando a diseñar nuevas joyas inspiradas en diseños chinos, estableció una plataforma de compras en línea en chino y ordenó una revisión masiva de la tienda insignia de la compañía en Shanghái, que aproximadamente ha duplicado su tamaño para convertirse en la mayor tienda de la compañía en Asia.
Bogliolo sigue siendo optimista acerca de China, a pesar de la desaceleración de la economía del país, que ha sido un punto luminoso para la compañía con un crecimiento de ventas “muy fuerte” en los últimos dos años, mencionó.