Por parte de la Contraloría General de la Ciudad de México se ha detectado que durante el Gobierno de Miguel Ángel Mancera altos funcionarios crearon un modus operandi para no dejar rastros de actos de corrupción e irregularidades, publica Grupo Reforma.
De esta manera se delegaban responsabilidades de manera irregular a sus subordinados, con lo que darían paso a una red de protección.
Estas conductas fueron encontradas mediante investigaciones, auditorias y denuncias.