Washington, 29 dic (Prensa Latina) La administración del presidente estadounidense, Donald Trump, ha disminuido el papel de la ciencia en la formulación de políticas, mientras detiene o interrumpe proyectos de investigación en todo el país, advirtió hoy The New York Times.
El diario señaló en un reportaje sobre el tema que funcionarios del ejecutivo pusieron fin a estudios gubernamentales y redujeron la influencia de los científicos sobre las decisiones regulatorias, a lo cual se une que, en algunos casos, presionaron a los investigadores para no hablar públicamente sobre diversos temas.
«La administración ha desafiado particularmente los hallazgos científicos relacionados con el medio ambiente y la salud pública, a los que se oponen industrias como la extracción de petróleo y la minería del carbón», apuntó el periódico.
El medio añadió que el gobierno del republicano también ha impedido los análisis sobre el cambio climático causado por el hombre, el cual ha sido puesto en duda por Trump y figuras cercanas a él, a pesar del consenso científico global sobre el papel de la actividad humana en ese fenómeno.
De acuerdo con el Times, aunque el Congreso no ha aceptado las propuestas de Trump de realizar recortes presupuestarios en las agencias científicas, la administración ha encontrado formas de avanzar en sus objetivos, al apelar a estrategias como eliminar proyectos de investigación individuales no protegidos explícitamente por los miembros del Capitolio.
Poco después de la llegada de Trump al poder el 20 de enero de 2017, el Departamento de Comercio disolvió un comité científico de 15 personas que había explorado cómo hacer las Evaluaciones Nacionales del Clima, y cerró su Oficina del Economista Jefe, que investigaba acerca de los efectos económicos de los desastres naturales.
Del mismo modo, el Departamento del Interior retiró fondos a sus Cooperativas de Conservación del Paisaje, 22 centros de investigación regionales que abordaban problemas como la pérdida de hábitat y el manejo de incendios forestales.
Ese panorama ha llevado a que cientos de científicos abandonen las instituciones gubernamentales, muchos ellos consternados al ver su trabajo deshecho.
Al mismo tiempo, cargos superiores del gobierno, incluso en la Agencia de Protección Ambiental (EPA) y el Departamento del Interior, ahora están ocupados por excabilderos vinculados a las industrias que esas instituciones están encargadas de supervisar.
Betsy Smith, una científica con más de 20 años de experiencia en la EPA, y a quien en 2017 le fue cancelado un estudio sobre los efectos del cambio climático en los puertos, declaró al diario que, en el pasado, incluso con administraciones que no eran muy favorables al medio ambiente, los expertos podían hacer su trabajo.
Ahora nos sentimos como si la EPA estuviera siendo administrada por la industria de combustibles fósiles, se siente como un ataque generalizado, expresó.