Londres, 5 ene (Prensa Latina) El primer ministro del Reino Unido, Boris Johnson, seguía hoy sin pronunciarse sobre el asesinato del general iraní Qassem Soleimani a manos de Estados Unidos, pese al emplazamiento que le hizo el líder laborista Jeremy Corbyn.
Hace dos días le hice preguntas vitales a Boris Johnson sobre el asesinato de Qassem Soleimani por Estados Unidos y sus consecuencias, y no ha habido respuesta, afirmó Corbyn este domingo en su cuenta de Twitter.
El viernes pasado, tras el ataque con misiles perpetrado por un avión no tripulado norteamericano contra el convoy del alto jefe militar iraní en las afueras del aeropuerto de Bagdad, el líder de la oposición británica en el Parlamento pidió al gobernante conservador que convoque al Privy Council, el Consejo Privado de Su Majestad.
En opinión del veterano político, el gobierno debe responder ante los asesores de la reina Isabel II sí Estados Unidos le informó con antelación del ataque, cuál fue su respuesta, y qué medidas está tomando para proteger las vidas de los ciudadanos británicos destacados en el Medio Oriente, entre otras interrogantes.
Según Corbyn, Johnson debe suspender sus vacaciones de fin de año en una isla privada del Caribe, y regresar a enfrentar un asunto que podría, alertó, tener consecuencias serias para el Reino Unido y el mundo.
La parlamentaria laborista Emily Thornberry también criticó al Primer Ministro por estar «tostándose al son y tomando martinis de vodka en algún otro lugar, sin prestar atención».
En un artículo publicado en el diario The Observer, la secretaria de Exteriores desde la oposición se preguntó si Johnson tenía temor de enojar al presidente de Estados Unidos, Donald Trump, con un pronunciamiento al respecto, o simplemente no le importa en absoluto la situación.
De su lado, el canciller británico, Dominic Raab, aseguró a la cadena Sky News que está el jefe del Ejecutivo está al tanto de lo que está sucediendo, y regresará en las próximas horas a Londres, para reunirse con sus ministros y llamar a otros líderes extranjeros.
Hasta el momento, el gobierno conservador del Reino Unido se limitó a llamar a todas las partes involucradas a reducir las tensiones, aunque el propio Raab justificó el asesinato del jefe de las tropas especiales iraníes como el argumento de que Estados Unidos tenía derecho a ejercer su autodefensa.
Londres también anunció que dos barcos de la Armada británica escoltarán a partir de ahora a los mercantes y petroleros del Reino Unido a su paso por el estrecho de Ormuz.