Trump anuncia cambios radicales en ley ambiental

Washington, 9 ene (Prensa Latina) El Gobierno del presidente estadounidense, Donald Trump, anunció hoy transformaciones a la Ley Nacional de Política Ambiental para acelerar la construcción de infraestructuras, por lo cual se esperan críticas de varios sectores.


Con las propuestas, sujetas a un período de 60 días para comentarios públicos antes de su posible entrada en vigor, se pretende definir qué tipos de proyectos requieren una evaluación de impacto ambiental.


Reportes de prensa expusieron que este plan excluiría a proyectos financiados en su totalidad o en gran parte por el sector privado.


Mediante la referida ley, promulgada hace medio siglo por el entonces presidente Richard Nixon, todas las iniciativas importantes de infraestructuras deben ser analizadas desde el impacto medioambiental por las agencias federales competentes.


En un acto en la Casa Blanca, Trump manifestó que Estados Unidos no podrá competir y prosperar en el siglo XXI si se continúa permitiendo que un sistema burocrático «roto y anticuado» impida construir carreteras, aeropuertos, escuelas, «todo lo que necesitamos».


Señaló ante funcionarios y trabajadores que actualmente lleva más de siete años y muchas veces mucho más tiempo para completar las aprobaciones para una carretera simple.


Con las reformas propuestas hoy, reduciremos ese número en más del 70 por ciento, cortaremos el plazo de permisos federales para proyectos importantes a dos años, e idealmente vamos a tratar de obtener incluso menos que eso, agregó el mandatario republicano.


También estamos reduciendo la burocracia al permitir que los departamentos federales aumenten el uso de la documentación preparada por los gobiernos estatales, tribales y locales, expuso.


Por su parte, la titular del Consejo de Calidad Ambiental, Mary Neumayr, aseveró que esta propuesta proporcionaría un proceso más rápido mientras garantiza a las agencias analizar y considerar los impactos ambientales y las alternativas razonables.


Resulta importante tener en cuenta que la propuesta reformaría el proceso de recopilación de información sobre los efectos ambientales, pero no cambiaría ninguna ley o regulación sustantiva, subrayó.


Nada eliminaría las protecciones que el Congreso ha promulgado para salvaguardar el entorno y al pueblo estadounidense, reiteró.


Sin embargo, quienes critican las modificaciones consideran que con ellas los promotores de proyectos de construcción podrán descartar el impacto de esas obras en el cambio climático cuando soliciten permisos del Gobierno.


El obsequio de Trump a la industria de los combustibles fósiles y los intereses especiales silenciará a los estadounidenses comunes y corrientes al mismo tiempo que otorgará a los contaminadores un pase gratuito para destruir el medio ambiente, las tierras públicas y la vida silvestre, consideró Brett Hartl, director de asuntos gubernamentales del Centro para la Diversidad Biológica.