Washington, 10 ene (Prensa Latina) El avistamiento de un ejemplar recién nacido de ballena franca en las costas de Georgia, Estados Unidos, con heridas en su cabeza causa consternación entre defensores de esta especie considerada hoy en grave peligro de extinción.
Durante el invierno, ecologistas vigilan el litoral sudeste norteamericano en busca de crías de dicho tipo de cetáceos, recordaron reportes periodísticos.
Los cortes en forma de S al ejemplar dañado, a unos 60 centímetros de separación el uno del otro, probablemente fueron causados por la hélice de una embarcación, comentó Barb Zoodsma, quien supervisa el programa de recuperación de la ballena franca en la referida zona para el Servicio Nacional de Pesca Marítima.
Consideró que los seres humanos podrían estar atados de manos en su intento por ayudar al ballenato.
«Si este fuera un bebé humano, estaría en cuidados intensivos actualmente, es muy poco probable que podamos curarlo», agregó el especialista.
Equipos buscaron por mar y aire al ballenato herido y a su madre, vistos por primera vez hace dos días, pero resultó imposible ubicarlos, informó Allison Garrett, portavoz del mencionado servicio.
Según científicos, apenas existen unas 450 ballenas francas del Atlántico norte, y cada invierno las hembras migran a las aguas cálidas y poco profundas frente a Georgia y Florida para parir.
En los últimos años se han registrado más decesos que nacimientos de esta especie, lo cual genera preocupación entre los investigadores, recalcaron los reportes.
Agregaron que en 2019 se detectaron siete recién nacidos durante los vuelos de reconocimiento frente a las costas de Georgia y Florida, mientras que se encontraron al menos 10 ballenas francas muertas.