Washington, 19 ene (Prensa Latina) Gary Cohn, otrora principal asesor económico del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, afirmó hoy que la política arancelaria del mandatario, rechazada por diversas voces dentro y fuera de territorio norteamericano, perjudicó al país.
No pensé que los aranceles a las importaciones de acero y aluminio fueran útiles para nuestra economía, manifestó el exconsejero en un programa de la cadena de televisión CBS.
El director del Consejo Económico Nacional desde el comienzo de la administración de Trump el 20 de enero de 2017 hasta abril de 2018, subrayó que no cree que la aplicación de tarifas ayudó a aprobar los acuerdos comerciales con México y Canadá, y con China, de fase uno.
Dicha aseveración contradice la postura del jefe de la Casa Blanca, quien utiliza los gravámenes como métodos de presión o cartas para negociar como expuso recientemente.
Trump apuntó el pasado 15 de enero en la ceremonia de firma del pacto limitado con el gigante asiático que retirará todos los aranceles sobre las importaciones chinas tan pronto como ambos países completen la fase dos de su acuerdo.
Esa acción, a juicio del mandatario norteamericano, debe ocurrir después de las elecciones presidenciales del próximo 3 de noviembre, en las cuales buscará permanecer en el cargo hasta 2025.
Los mantengo (los gravámenes) porque de otra manera no tenemos cartas para negociar, añadió el gobernante, principal promotor de la guerra comercial de Washington contra Beijing, de casi dos años de duración. Cohn recalcó que los aranceles han lastimado a Estados Unidos, una opinión coincidente con quienes señalan el impacto negativo de los impuestos sobre las empresas y los consumidores norteamericanos, algo que Trump se niega a reconocer.
Por otra parte, Cohn negó que la aplicación de aranceles fue el motivo por el cual abandonó el Gobierno, y añadió que Trump estaba tomando una dirección diferente a la debida en algunas negociaciones comerciales.