Washington, 23 ene (Prensa Latina) Aparecen después de los 40, e incluso mucho antes, y aunque la ciencia daba respuesta a los orígenes de las canas, un estudio publicado hoy en la revista Nature confirma esos postulados: la causa es el estrés.
El estrés puede hacer que el pelo se vuelva gris al provocar el agotamiento de las células madre que forman los pigmentos en los folículos pilosos, comprueban científicos de la Universidad de Harvard, Estados Unidos, los autores de la investigación.
Con anterioridad, se demostró que la pérdida de pigmento en el cabello está mediada por el agotamiento de células madre de los melanocitos.
Ahora con este estudio, llevado a cabo en ratones, este efecto parece ser impulsado por la activación del sistema nervioso simpático, involucrado en las respuestas automáticas al peligro o estrés, explican.
Esta es la primera vez que tenemos evidencia definitiva de la relación entre estrés y encanecimiento del cabello, destacó a Sinc Ya-Chieh Hsu, una de las autoras. Además, queríamos entender cómo la situación nerviosa conduce a cambios en diversos tejidos, y la pigmentación del cabello es un sistema accesible y manejable para empezar.
Para llegar a estas conclusiones, se observó que los roedores que fueron expuestos al estrés físico o psicológico mostraron una reducción en el número de células madre de los melanocitos en cuestión de días, así como un encanecimiento del pelo más rápido.
Los autores consideran que el estrés activa el sistema nervioso simpático, induciendo la liberación de noradrenalina, un neurotransmisor que conduce a que las células madre de los melanocitos, es decir las que dan color al cabello, se activen excesivamente.
De esta manera, todas las células madre se convierten en productoras de pigmento, agotando prematuramente el reservorio.
Los expertos demostraron que, al bloquear dicha proliferación, se evitaba la pérdida de dichas células de los melanocitos y el encanecimiento del cabello en los ratones.