Panamá, 23 ene (Prensa Latina) El VIH-Sida registró un crecimiento del siete por ciento de nuevos casos en América Latina entre 2010 y 2018, región donde hoy más del 50 por ciento de los portadores del virus son diagnosticados tardíamente.
A este escenario se suma que los fondos destinados, tanto locales como internacionales, disminuyeron en el 2018 con respecto al año anterior y siete de cada 10 contagios ocurren en poblaciones claves como homosexuales y transgéneros, según trascendió aquí durante el lanzamiento de una red para mejorar la respuesta en la lucha contra esta enfermedad.
El proyecto, financiado por el Fondo Mundial durante tres años, destinará 10 millones de dólares a 10 organizaciones en 11 países de la región, incluyendo Panamá, que trabajan con población VIH-Sida.
La innovadora iniciativa, a juicio de sus organizadores, tiene entre sus objetivos promover y demandar la institucionalización de políticas técnicas y financieras para la reducción de las desigualdades en el acceso a los servicios de salud para las personas con VIH (Virus de la Inmunodeficiencia Humana).
Durante la intervención de algunos expertos se conoció que el 45 por ciento de la población con VIH-Sida en América Latina no tienen una carga viral, lo cual significa que no están recibiendo los medicamentos, al tiempo que la discriminación mantiene altos niveles de incidencia.
Por eso, a través de este proyecto queremos buscar una respuesta integral y sostenible a la lucha contra esta enfermedad para evitar, entre otros aspectos, el desabastecimiento de medicamentos como ocurre en Panamá, dijo Araly Cano, de la Comunidad Internacional de Mujeres con VIH.
Recientemente el director de la Fundación Probidsida, Orlando Quintero, denunció que la falta de medicamentos y retrovirales en el sistema nacional de salud podría poner en peligro la vida de más de 29 mil pacientes portadores del VIH en la nación istmeña, una de las de mayor incidencia del virus en Centroamérica.
Según un informe del Ministerio de Salud (Minsa), la enfermedad sigue ganando terreno en la población panameña, en especial entre los jóvenes de 19 a 44 años, en tanto el 60 por ciento de los portadores padecen de Sida.
De los mil 62 casos en la fase asintomática del VIH diagnosticados hasta octubre de 2018, el 74 por ciento fueron notificados en el área metropolitana de la capital, San Miguelito, las provincias de Panamá Oeste y Chiriquí, esta última en el extremo occidental del territorio nacional, y la comarca NgÃñbe Buglé, precisó la fuente.
Las estadísticas del Minsa también revelaron que la transmisión materno-infantil se mantiene entre cuatro y cinco por ciento, muy por encima del dos por ciento establecido por la Organización Mundial de la Salud como meta a alcanzar por cada nación.