Washington, 25 feb (Prensa Latina) Los aspirantes demócratas en Estados Unidos luchan por ganar más candidatos para mantenerse con vida en una puja en la cual el senador Bernie Sanders marcha a la vanguardia pese a ser blanco de ataques.
Luego de las primarias de New Hampshire y los caucus o asambleas de Iowa y Nevada, ahora siete candidatos se lanzan al ruedo en Carolina del Sur, la cuarta parada de las actuales primarias que reparte 54 delegados a la convención demócrata en Milwaukee, estado de Wisconsin, en julio.
Hasta ahora el botín de los delegados favorece al senador por Vermont Bernie Sanders con 35, seguido por el exalcalde Pete Buttigieg (24), el exvicepresidente Joseph Biden (10), la senadora Elizabeth Warren (8) y senadora Amy Klobuchar, con siete.
El octavo candidato en la liza, el exalcalde Michael Bloomberg no compite hasta el llamado Súper Martes del 3 de marzo, cuando estarán en juego un tercio de los que irán a la convención, donde un aspirante necesita mil 990 votos para ser dueño de la boleta del llamado partido azul.
El proceso está condicionado por la decisión de California de poner sus primarias el próximo 3 de marzo, junto con otros 15 estados, incluido Texas. California reparte 415 delegados y Texas 228, el gran botín para cualquier aspirante que tenga un buen desempeño.
En el caso de Bloomberg tiene todo puesto en función de alcanzar un buen resultado el 3 de marzo pero, pues según expertos tanto Texas como California, son regiones muy parecidas demográficamente a Nevada, porque tienen un tercio de población latina.
Allí las encuestas dan a Sanders ganador en los dos Estados, con alrededor del 30 por ciento en California y el 25 por ciento en Texas, algo que puede ser un calco de Nevada.
Según el senador por Vermont, su coalición multigeneracional lo va a llevar a una barrida en esos estados, lo que destapa ahora un fuerte movimiento en el establecimiento demócrata moderado y en otros sectores que ven con temor sus presuntas políticas socialistas.
En su empeño, el senador hace un especial esfuerzo en conseguir el voto de los latinos, un tercio del electorado demócrata, centrándose en su mensaje de sanidad universal y educación superior gratuita, temas que algunas encuestas ponen aparejados e incluso por encima, del interés de los latinos en políticas migratorias.
Hasta ahora, pese a perder la etiqueta de favorito, Biden cuenta con ganar en Carolina del Sur para revivir su candidatura, gracias a su predicamento con el voto afroamericano, mientras Bloomberg está a la espera y si el senador no gana, presionará por ser el abanderado de los moderados.
En este escenario hay fuertes presiones sobre algunos miembros del pelotón para que declinen en sus aspiraciones para así favorecer a un candidato moderado en detrimento de Sanders y su arrollador inicio.
Las presiones se enfilan contra la senadora Elizabeth Warren, el exalcalde Pete Buttigieg, la senadora Amy Klobuchar y el multimillonario activista Tom Steyer, quienes tuvieron una actuación deslucida en las asambleas electorales de Nevada el sábado y se enfrentan a caminos cada vez más difíciles para la nominación.
Todo indica que los moderados luchan por unir su facción en torno a un solo contendiente y evitar que Sanders gane el 3 de marzo una ventaja insuperable en la competencia por la nominación en julio.
Al respecto, Rufus Gifford, el director de finanzas en la campaña del expresidente Obama en 2012, manifestó a medios de prensa que más temprano que tarde, un grupo de estos candidatos va a tener que entender que no tienen un camino viable para la nominación y necesitan apoyar a alguien.
Incluso hasta el propio Biden está en la mira de este movimiento y si no obtiene un buen resultado y gana las primarias de Carolina del Sur el sábado, estará más presionado para que se retire, a pesar de que algunos lo ven aún como una opción seria frente a Sanders.
Por otro lado, si la tendencia se mantiene y Sanders acumula una ventaja tan grande el Súper Martes, cuando aproximadamente un tercio de los delegados comprometidos están en juego, sería casi imposible que cualquier otro candidato lo alcance, lo que ya provoca pánico entre el establecimiento del llamado partido azul.
Algunos expertos estiman, además, que la entrada de Bloomberg a la liza en el Súper Martes fracturará aun más el sufragio del sector moderado, algo que correría a favor del actual puntero.
Los medios y el establecimiento demócrata esperan que la próxima votación defina más la candidatura partidista y algunos de los concursantes deben darse por vencidos, algo que no ocurrió hasta ahora para frustración de los que quieren sacar al presidente Trump de la Casa Blanca.
Los asesores de la campaña presidencial de Bloomberg advirtieron en un memorándum publicado la semana pasada que Sanders sería «casi imposible de detener» si tres candidatos -Biden, Buttigieg y Klobuchar- continuaban dividiendo el voto moderado.