Washington, 11 mar (Prensa Latina) El secretismo del presidente Donald Trump a la hora de enfrentar la epidemia del COVID-19 pudieron retrasar la respuesta del gobierno, reiteran hoy medios estadounidenses.
Según el diario The Hill, la Casa Blanca ordenó que se clasificaran las reuniones en las que los funcionarios discutieron sobre el coronavirus, lo que impidió la información y retrasó la respuesta del gobierno.
El medio cita declaraciones de cuatro funcionarios gubernamentales a la agencia británica a Reuters, según los cuales se ordenó a los empleados federales de salud que mantuvieran confidenciales docenas de reuniones que comenzaron a mediados de enero, incluyendo discusiones sobre el alcance de las infecciones, las cuarentenas y las restricciones de viaje.
Uno de los funcionarios dijo que «estas no deben ser reuniones clasificadas. Era innecesario» y la orden vino directamente de la Casa Blanca.
Los encuentros, afirman los funcionarios, podrían haber retrasado la respuesta de la administración Trump al coronavirus de rápida propagación que mató al menos a 29 personas e infectado a más de mil en el país, según el medio de comunicación.
Por otra parte, según fuentes oficiales, el presidente Trump considera pronunciar un discurso a la nación para discutir el coronavirus.
Creo que Trump debería dar un discurso en la televisión nacional esta noche o mañana por la noche y ser el comandante en jefe y realmente presentar un conjunto de recetas, dijo la fuente.
La administración intentó durante semanas proyectar una sensación de control a medida que el COVID-19 se extendía por el país pese a acusaciones de incompetencia para enfrentar el flagelo.
En los últimos días los funcionarios de salud dieron la alarma sobre la gravedad del virus, advirtiendo que las cosas empeorarán antes de mejorar.