Panamá, 28 mar (Prensa Latina) La capital de Panamá está hoy tomada por efectivos del Servicio Nacional de Fronteras y el Aeronaval portando armas de guerra, mientras patrullan en vehículos blindados, para «hacer cumplir las medidas sanitarias» por la Covid-19.
Un comunicado del Ministerio de Seguridad (Minseg) publicado en Twitter poco después del mediodía de este sábado, informó oficialmente del operativo que se inició en la madrugada de este sábado en las principales arterias citadinas, para garantizar la seguridad y el cumplimiento de la cuarentena, afirmó el texto.
La institución informó que «las imágenes y videos que circulan en redes sociales sobre nuestros vehículos y unidades apostadas en la Vía España y recorriendo la calle 50, es una operación estratégica», a la vez que advirtió que el Estado no va a permitir la violencia y garantizará ley y orden.
Versiones de prensa refirieron sobre amenazas de saqueos y desorden público, mientras anoche se produjeron vandalismos en la barriada capitalina del Chorrillo, y en redes sociales comentan sobre situaciones similares en la norteña Colón y en una población de la occidental provincia de Chiriquí, movidas por ausencia de la prometida ayuda alimentaria.
«Unidades @ProtegeryServir (Policía) mantienen constante vigilancia en el sector de Santa Ana, para garantizar la seguridad en el área», fue el texto publicado en Twitter por el Minseg junto a un video donde se observan 10 efectivos con aditamentos de las fuerzas antimotines apostados en una calle.
«Nuestras unidades del @SENANPanama (Aeronaval) se preparan para realizar recorridos de verificación en diferentes puntos del corregimiento de Curundú y Calidonia para garantizar que se cumpla con el Decreto Ejecutivo N° 507 (Cuarentena)», publicó en la misma plataforma donde mostraron a esas fuerzas portando armas de guerra.
Anoche, al concluir la habitual conferencia de prensa para informar de la pandemia, los asistentes invitaron a todo el pueblo a entonar el himno nacional desde sus casas después de guardar un minuto de silencio por las víctimas, lo que fue respondido por una parte de la población.
Mientras, otra hacía un cacerolazo y gritaban frases sobre las carencias de alimentos en medio de la cuarentena obligatoria y simultáneamente hubo manifestaciones callejeras con quema de neumáticos en repartos humildes de la capital como Santa Ana, Curundú y Chorrillo.
Ambas reacciones fueron constatadas por Prensa Latina también en el elegante barrio de San Francisco, donde en los rascacielos se apreciaban personas en los balcones sonando cacerolas y otras entonando el himno, mientras todos hacían intermitencia con las luces de los hogares para llamar la atención.