Washington, 29 mar (Prensa Latina) La jueza Dolly M. Gee del Tribunal de Distrito de Estados Unidos ordenó la liberación de los niños inmigrantes detenidos ante el temor de que puedan enfermar por la Covid-19, informan hoy medios de prensa.
La magistrada pidió a los organismos federales que «hagan esfuerzos continuos» para la liberación en momentos en que miles de niños migrantes en centros de detención federales podrían estar en peligro de contraer el nuevo coronavirus.
La orden de Gee se produjo después de que los demandantes en un caso de larga data sobre la detención de niños migrantes citaron informes de que cuatro infantes que se encontraban detenidos en un refugio con licencia federal en Nueva York habían dado positivo por el virus.
«La amenaza de daños irreparables a su salud y seguridad es palpable», dijeron los abogados de los demandantes en su petición, en la que se pedía que los niños migrantes de todo el país fueran entregados a patrocinadores externos en un plazo de siete días, a menos que representen un riesgo de fuga.
En el país hay alrededor de tres mil 600 niños en refugios administrados con licencia de la Oficina Federal de Reasentamiento de Refugiados, y unos tres mil 300 más en tres centros de detención de niños migrantes que se encuentran bajo la custodia de sus padres, administrados por el Organismo de Inmigración y Aduanas, según informes.
Por otra parte, más de 150 inmigrantes detenidos en cárceles de Pensilvania iniciaron la víspera una huelga de hambre para exigir su liberación en medio de la pandemia del coronavirus, según el Movimiento de Líderes de Inmigración de Pensilvania.
Con relación a menores fallecidos, este sábado fue reportado en Chicago, Illinois, la primera muerte conocida de un niño menor de un año con el virus en el país, aunque las autoridades de algunos estados no dan detalles sobre las personas que mueren.
Fuentes médicas sostienen que los recién nacidos y los bebés parecen no estar afectados por el coronavirus, pero tres nuevos estudios sugieren que el virus puede llegar al feto en el útero.
Se considera que los adultos mayores, especi
almente los que tienen entre 80 y 90 años, son los más vulnerables en el brote, pero también mueren personas más jóvenes.