La Paz, 13 abr (Prensa Latina) Un total de 300 casos confirmados con la Covid-19 y 24 fallecidos por esa pandemia contabilizan hasta hoy las autoridades de Salud del gobierno de facto de Bolivia.
De los 300 pacientes con la enfermedad, 147 fueron reportados en Santa Cruz, 65 en La Paz, 49 en Cochabamba, 15 en Potosí, 11 en Pando, 11 casos en Oruro, uno en Chuquisaca y otro en Tarija.
Sobre la base de esas cifras, Bolivia ocupa el segundo lugar en Latinoamérica en la tasa de mortalidad a causa de esta enfermedad, con un 7,27 por ciento de muertes.
En tanto, a partir del martes próximo y como parte de las nuevas medidas para evitar la propagación del nuevo coronavirus Sars-Cov-2, la gobernación de Santa Cruz, la que reporta más cantidad de casos, militarizará la urbe y cerrará carreteras y al menos 73 centros de abasto.
Tras el anuncio, el expresidente Evo Morales (2006-2019) aseguró en su cuenta en Twitter que «no se puede encarcelar al virus ni al hambre.»
«El gobierno de facto está totalmente equivocado al elegir el camino de la represión con la Policía y FF.AA (Fuerzas Armadas)», añadió.
Aseguró que es importante respetar la cuarentena, pero garantizando asistencia sanitaria y alimentaria para todos los bolivianos.
El gobierno de facto ordenó una cuarentena para evitar más contagios por la enfermedad, medida que generó las protestas de cientos de personas en distintos lugares del país ante la falta de acceso a recursos de primera importancia como los alimentos.
La respuesta fue la represión, criminalización y politización de esas manifestaciones, que concluyeron con la detención de numerosas personas.
Varios ministros acusaron al Movimiento al Socialismo, organización política encabezada por Evo Morales, como el promotor de dichas manifestaciones, lo cual ha sido desmentido y rechazado por líderes de esa agrupación.