Asunción, 1 may (Prensa Latina) La representante de las micro, pequeñas y medianas empresas (mipymes) de Paraguay, Guillermina Coronel, afirmó hoy que este atípico Día del Trabajador es particularmente peor en el país porque los trabajadores no tienen dinero ni empleos.
El declaraciones a medios locales, Coronel recordó que históricamente las respuestas del Estado están dirigidas a las medianas y grandes empresas, no así a las micro y pequeñas firmas.
Lamentó la excesiva demora para otorgarles los créditos del Banco Nacional de Fomento (BNF).
«Cómo se explica que ellos (los del BNF) se demoren tanto en analizar las carpetas de micro y pequeñas empresas? ¿Qué tanto van a analizar, si es el sector al que más le urge?», destacó.
Por su parte, el vicepresidente de las micros, pequeños y medianos industriales, Luis Tavella, subrayó que la falta de asistencia a las mipymes -emplean al 70 por ciento de la fuerza laboral-, corta el consumo, esto incluso existiendo el Fondo de la Garantía del Paraguay (Fogapy).
«La lentitud zanja la cadena de consumo. El empresario necesita recursos para pagar a los empleados, quienes a su vez adquieren bienes y servicios, y así sucesivamente, es como un círculo que beneficia a todos», dijo.
Seguidamente valoró la importancia de adquirir productos nacionales para «alimentar» esa cadena.
De acuerdo con un informe de la Asociación de Emprendedores del Paraguay (Asepy), muchas firmas están en zona de peligro, porque podrían cerrar en las próximas semanas.
Entre tanto, la abogada laborista y vocera de la Asociación de Micro y Pequeñas Empresas (Amype), Pilar Callizo, recordó que la ley de mipymes en el país tardó 25 años en concretarse, «lo que reflejó el poco o casi nulo interés e incapacidad del Estado.
Argumentó que el panorama de hoy fuera distinto si ya existiesen los mecanismos necesarios, como un fondo para el desempleado y la formalización de la mipymes.
El Gobierno calculó que 300 mil personas quedarían desempleadas durante la cuarentena por la Covid-19.
Fuentes del Ministerio del Trabajo aseguraron que hasta el momento alrededor de 70 mil fueron suspendidas o despedidas.
Datos oficiales indican que el ministerio de Hacienda subsidió a un millón 100 mil trabajadores informales, y el Instituto de Prevención Social pagó a menos de 12 mil.
Los trabajadores informales son mayormente cuentapropistas no profesionales y empleados de microempresarios, ocupados en actividades como el comercio y servicios.
Están ubicados en las zonas de mayores concentraciones urbanas, con niveles de educación primaria, y con salario igual o menor que el tope mínimo.